Hoy 
LEONOR MARIA ASILIS
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¡Estamos de fiesta! Nuestro Señor Jesucristo ha querido que precisamente hoy, el domingo siguiente a la celebración de su resurrección sea resaltada su inmensa misericordia para toda la humanidad.
Este importante mensaje le fue revelado a Sor Faustina Kowalska en 1931, religiosa polaca que fue canonizada por el querido Papa Juan Pablo II en el año 2000.
En la Historia de la Iglesia Católica la introducción de una fiesta por causa de apariciones sobrenaturales no es ninguna cosa extraordinaria. Recordamos algunas tales como la Fiesta de Corpus Christi que fue establecida a causa de las revelaciones que tuvo «Juliana de Cornillon»; la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, por las apariciones que tuvo Santa Margarita de Alacoque.
De las apariciones de la Sagrada Virgen María, también tenemos las Fiestas del Monte Carmelo, de Lourdes y del Inmaculado Corazón de María, que fue introducida por el Santo Padre reinante, Pío XII, en todo el mundo después de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima en el mundo. Asímismo, Nuestro Señor Jesús quiso que a través de su Sierva Sor Faustina expandiera este mensaje de amor: «¡Hija mía!, habla a todo el mundo acerca de Mi Infinita Misericordia sea el refugio de todas las almas; pero, ante todo, de todos los pecadores.
El que recibiere en este día los sacramentos de la Penitencia y del Altar, obtendrá la completa indulgencia de sus pecados y penas temporales. Nadie tenga miedo de venir a Mí, aunque sus pecados sean los más enormes.
Esta Fiesta viene del abismo de Mi Misericordia y se funda en lo más profundo de Mi Misericordia Yo deseo que sea celebrada en el primer domingo, después de la Pascua Florida, con gran solemnidad.
La Fiesta de la Divina Misericordia había sido, hasta el año 2000 una devoción privada. Pero ya el 5 de mayo de ese año la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos de la Santa Sede declaró el Segundo Domingo de Pascua, es decir, el domingo siguiente al Domingo de Resurrección, como «Segundo Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia».
Así, lo que era una devoción privada, muy extendida ya en muchas partes del mundo católico, pasó a ser fiesta oficial de la Iglesia.
¡En horabuena! También en nuestra querida tierra, los dominicanos celebramos con gran alegría esta santa fiesta.
Nos hacemos eco de la celebración multitudinaria que se inicia en la mañana de hoy a partir de las 8:00 a.m. en la Capilla de la Misericordia, situada en la avenida 27 de Febrero esquina Carretera Manoguayabo, de esta ciudad capita,l donde se impartirá el sacramento de la reconciliación (confesión) y culminará con la gran celebración eucarística que será presidida por nuestro Arzobispo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez a las 3:00 p.m. (hora de la Misericordia).
El Señor nos espera!
