Hacia lo alto
Hoy es la caminata mariana

<STRONG>Hacia lo alto<BR></STRONG>Hoy es la caminata mariana

“Ven con nosotros a caminar, Santa María ven!

La Arquidiócesis de Santo Domingo convocada por el  Arzobispo Metropolitano, S.E.R. Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez. nos invita en el día de hoy, 26 de octubre, a la tradicional Caminata Mariana. Esta gran manifestación pública de nuestra veneración a la Madre de Dios   empezará desde las 3:00 de la tarde, en el Banco Agrícola en la Avenida George Washington  y seguirá por la Avenida del Puerto hasta la Plaza de España, donde se oficiará una Eucaristía presidida por el señor Cardenal.

Con este importante evento eclesial se concluye el Mes del Rosario y se venera  a nuestra Madre María, congregándose el pueblo de Dios para  caminar junto a su imagen, según sea la Advocación  en que la aclaman, ya sea en carrozas o portándolas en andas.

Este año tiene el lema “María, viva expresión de nuestra identidad, protege y defiende a tu pueblo dominicano”. Hoy, más que nunca, con la masificación de los medios y la idea de la globalización nos arriesgamos a perder nuestra identidad. Por ese motivo nuestros pastores han escogido el citado lema.

El desfile será abierto por una vistosa carroza dedicada a la Virgen de La Altagracia, protectora del pueblo dominicano.

Considerando oportuna la ocasión, recordamos las palabras del fenecido presidente Joaquín Balaguer en ocasión de la inauguración de la Basílica de Higüey, en 1971. Cito:

“Son muchos los pueblos del Continente que rinden culto a la Madre de Dios a través de una advocación determinada.

Pero si el pueblo dominicano, a diferencia de lo que ocurre con el culto a la Virgen María en otras regiones del hemisferio, no sólo cree con fe sencilla y robusta en esta Señora de los Milagros, sino que también la identifica con la propia imagen de la Patria y cifra en su augusta grandeza la supervivencia de la República y la perdurabilidad de los destinos nacionales.

…El pueblo dominicano,  ha sentido vacilar muchas veces la fe en sus hombres, en sus instituciones y en sus destinos inmediatos.

La única fe que no se ha marchitado nunca en el alma nacional es la fe en Dios…

“Lo que hay de extraordinario en el culto a nuestra Divina Protectora es que esa devoción, lejos de disminuir y de amenguar, como han disminuido y han amenguado tantas cosas en el mundo de nuestros días, crece y se afianza cada vez más…

…El pueblo dominicano ha mantenido incólume su fe en Dios y hoy mismo, en medio de una humanidad rendida al materialismo y deslumbrada por el asombroso progreso de la ciencia en todos los campos del conocimiento positivo, proclama sin reservas su creencia indeclinable en la intercesión de Nuestra Señora de la Altagracia y ve en Ella la representación del poder sobrenatural que rige nuestros destinos”.

Ahora, dispongámonos a caminar juntos, con María entonándole canciones y oremos para que nos mantenga su protección maternal.

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