Hacia lo alto
Octubre, Mes del Rosario

<STRONG>Hacia lo alto<BR></STRONG>Octubre, Mes del Rosario

A modo de testimonio, confieso que hace un tiempo no era consciente de todas las bendiciones que esta oración derrama a quienes la practican, pero en el cursillo de cristiandad, experiencia que altamente recomiendo a quienes aun no lo han hecho,  se siente su presencia, justamente rezando el rosario.

Así fue. Quise saber más de Ella, y -como madre cuidadosa- se valió de un librito que aún no recuerdo cómo cayó en mis manos, escrito por uno de sus más fervorosos hijos, san Luis María Grignion de Montfort.

A trevés de él entendí muchas cosas que espero poder transmitir a continuación:

María es el medio más seguro, el más fácil, el más corto y el más santo para llegar a Jesucristo. En otras palabras, el mejor atajo.

No confundamos esto que nos dice el santo. Es decir, no contradice las palabras de nuestro Señor Jesucristo cuando nos dice: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.”

Sucede que María es el mejor atajo para llegar a Jesús.

De hecho, por Ella, el Padre nos entregó a Jesús. Por su intercesión, Jesús hizo su primer milagro en las bodas de Caná de Galilea.

Con esta acción, Jesús nos revela su debilidad por su Madre. Y en la cruz, nos la entrega en Juan, queriéndonos mostrar que es nuestra madre en el Espíritu y que nos cobijemos bajo su manto.

Ella nos ha regalado el rosario para que meditemos con ella los misterios y las virtudes de la vida, muerte, pasión y gloria de su hijo Jesús a la vez que pedimos su intercesión.

Dice san Luis María que no es posible expresar cuánto estima la Virgen el rosario sobre todas las demás devociones y cuán magnánima es al recompensar a quienes trabajan para predicarlo, establecerlo y cultivarlo.

La Santísima Virgen reveló al beato Alano de la Roche que después de la misa, que es la primera y más viva memoria de la pasión de Jesucristo, no había devoción más excelente y meritoria que el rosario, que nos trae excelentes recompensas.

Nos advierte de algunas personas de oración como las que hay en el mundo, que no conocen por experiencia la excelencia del rosario, no solamente no lo aconsejarán a nadie, sino que disuadirán de ello a los demás, para aplicarlos a la contemplación, como si el rosario y la contemplación fuesen incompatibles y como si tantos santos que fueron devotos no hubieran llegado a la más sublime contemplación.

Les recordamos que el 25 de octubre la arquidiócesis de Santo Domingo clausurará el Mes del Rosario con la Caminata mariana. Esta actividad será una bella manifestación pública del amor que nuestro pueblo le tiene a nuestra madre María, quien será adornada con carrozas de las distintas advocaciones con que la invocamos en nuestro diario caminar por la vida. La caminata sale del colegio Loyola (casi esquina malecón) a las 3:00 p. m. desde donde todos, entre cánticos y oraciones, caminaremos hasta la Plaza España donde habrá la celebración de la santa misa.

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