Hoy 
El papa Benedicto XVI proclamó en la basílica de San Pablo Extramuros, al sur de Roma, el Año Paulino, dedicado a San Pablo, con motivo de los dos mil años del nacimiento del Apóstol de los Gentiles.
El Año Paulino comenzó el pasado 28 de junio de este año 2008, y se prolongará hasta el 29 de junio de 2009.
La celebración es una ocasión propicia para redescubrir la figura del Apóstol San Pablo.
Podremos meditar entorno a sus numerosas cartas, aprendiendo de su profunda espiritualidad e impresionante celo apostólico y así, reavivar nuestra fe y nuestra participación en la Iglesia procurando el deseo intenso de nuestro Señor Jesús por la unidad de todos los cristianos.
Este Año Paulino, explicó el Papa, podrá desarrollarse de modo privilegiado en Roma, ciudad en donde está ubicada la basílica dedicada al Apóstol de Gentes, bajo cuyo altar mayor se conserva el sarcófago con sus restos.
Asimismo, en los lugares que peregrinó por el mundo, llevando el Evangelio de Cristo a los gentiles (Grecia, Turquía, ).
Las indulgencias espirituales no se limitan a estos santos lugares. Dice el Papa Benedicto XVI: En cada parte del mundo, iniciativas análogas podrán ser realizadas en las diócesis, en los santuarios, en los lugares de culto por parte de las instituciones religiosas, de estudio o asistencia, que llevan el nombre de San Pablo o que se inspiran en su figura y sus enseñanzas.
San Pablo, el único de los apóstoles que no conoció a Jesús en vida, pero el primero en encontrarse con Él ya resucitado en Damasco donde su vida se dividió en dos: de perseguidor de los cristianos a apóstol de Cristo fue marcada por la pasión. Pasión que le llevo a dar su vida a Cristo.
Este artículo pretende ser el primero de muchos en el que meditaremos entorno a su vida y pensamiento. Sin embargo, y a modo de servir de vehículo a prepararnos para este tiempo de gracia, recomendamos la visita a la pagina oficial del Vaticano recientemente creada: www.annopaulino.org., la cual también se puede leer en español., y por supuesto todas aquellas lecturas que nos refieren a este gran Apóstol, empezando por sus cartas, y al libro que por su excelente contenido tenemos a bien referir es: El Heraldo de Cristo (Josef Holzner).
Para terminar exponemos dos citas de San Pablo:
La primera se evidencia el grado tan excelso como se identifico con Cristo:
Y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la segunda que escogemos para hoy, que señala su gran celo apostólico:
II Timoteo 4, 2: Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, arguye, exhorta con toda paciencia y doctrina.
Estas palabras San Agustín las desmenuza con gran profundidad al explicar que a tiempo significa en tiempo oportuno, cuando las circunstancias son favorables y a destiempo cuando no lo son. Es decir, que en todo momento debemos estar disponibles para evangelizar. No sabemos cuando ni donde volveremos a tener la oportunidad de sembrar a Cristo en los corazones de nuestros hermanos.
