Los profesionales de la salud mental exhortan a construir una cultura de salud mental y de voluntariado organizado.
No basta con la buena voluntad espontánea. Es necesario establecer redes comunitarias y programas municipales de resiliencia emocional, desde la infancia hasta la adultez.
Hicieron un llamado firme a organizar el espíritu de solidaridad que caracteriza al pueblo dominicano. Si bien destacaron el valioso gesto espontáneo de cientos de jóvenes que acudieron con insumos, agua, alimentos y donaciones de sangre, subrayaron la necesidad urgente de crear equipos de voluntariado estructurados y capacitados para responder de forma coordinada ante futuras emergencias.
Esta tragedia evidenció el poder de la empatía colectiva, pero también mostró la importancia de contar con redes preparadas, con roles definidos y formación básica en atención psicosocial.
“La solidaridad no debe improvisarse; debe organizarse”, expresaron, convencidos de que una cultura de voluntariado bien articulada puede marcar la diferencia en momentos críticos, además de la comprobada respuesta eficaz del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).