Hacia una política monetaria neutral

Hacia una política monetaria neutral

El crecimiento con estabilidad que ha caracterizado esta gestión de gobierno, a pesar de los choques externos, se ha debido entre otros aspectos a la coordinación entre las políticas fiscal y monetaria y muy especialmente a que las autoridades del Banco Central, conociendo el retraso en los mecanismos de transmisión de las medidas de política, han sabido actuar adelantándose a los eventos.

Por ejemplo, en el 2008 se produjo el choque mundial de los precios y en una situación con incremento del déficit en cuenta corriente, inflación anualizada de dos dígitos a partir de abril, una política fiscal expansiva y el crédito de los bancos al sector privado creciendo a marzo a una tasa del 28 por ciento, entonces el BC decidió incrementar en tres ocasiones la tasa de política (el overnight o interés que el BC paga a los bancos por los depósitos de cortísimo plazo) llevándola desde 7% a 9.5 por ciento.

Gracias a una política monetaria restrictiva y el inicio del desplome mundial de los precios a partir de octubre, la inflación cerró en 4.52 por ciento y el tipo de cambio apenas se depreció en 4.2%. En septiembre del 2008, cuando se produce el colapso del banco de inversión Lehman Brothers, era evidente una caída mundial del producto y frente a la imposibilidad de aplicar estímulos fiscales, la política monetaria cambió a una postura flexible, reduciendo la tasa de política de 9.5% a 4%, se modificaron el Reglamento de Evaluación de activos y el de Adecuación Patrimonial con la finalidad de facilitar los créditos a las pequeñas empresas y se liberaron RD$19,697 millones del encaje al sector financiero para ser canalizados a los sectores productivos.

Gracias a ese conjunto de medidas monetarias se desplomaron las tasas de interés, se reactivó el crédito y después de octubre del 2009, con los estímulos fiscales producto de  los recursos externos obtenidos via el acuerdo con el FMI, la economía en medio de una recesión global creció 3.5%; la mayor tasa en la región. En este 2010 los estímulos fiscales y monetarios han permitido que el producto esté aumentando a una tasa de 7.6% a septiembre, y con un crecimiento del PIB por encima de su potencial, aunque no existen presiones inflacionarias, el crédito al sector privado aumentando en septiembre al 19.7% y con un incremento de las importaciones nacionales en 33.4%, procede una reducción de los estímulos y por ello correctamente las autoridades  aumentaron la tasa de política de 4.0% a 4.75% en septiembre y 5.0% en octubre, con la finalidad de que las tasas activas del sector financiero se muevan a una zona neutral, es decir donde no estimule excesivamente el crédito, pero tampoco signifique una contracción que deprima la actividad  económica.En la medida que el Gobierno cumpla con las metas fiscales del programa con el FMI para el 2011, superávit primario de 1% y déficit equivalente al 1.6% del PIB, permitirá a la política monetaria una mayor holgura para seguir estimulando niveles de las altas tasas de interés y liquidez de la economía que sigan incentivando los sectores productivos.

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