La escasez cíclica de ajo en Constanza ha acentuado en los mercados el monopolio de los importadores.
Este sector, beneficiario de las autoridades, han empujado con su rentabilidad el producto al precio casi prohibitivo de 90 pesos la libra.
El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios (Fenacerd), Ricardo Rosario, recordó que los importadores compran la cosecha local y cuando escasez controlan la proveniente de China.
Los transportistas del producto tuvieron que mantenerlos en los camiones ayer porque los comerciantes del Mercado Nuevo optaron por no comprarlo.
Los vendedores tomaron la decisión al percatarse que la demanda practicamente cesó, debido a las alzas de ese y otros productos agrícolas como las papas y las cebollas.
Rosario comentó que uno de los factores que complica la importación es que las asociaciones comerciales no participan en las mismas y que por tal razón el precio del ajo siempre permanece en alza.
Las federaciones no participan en las importaciones de ajo desde el año 2007, y en estos dos últimos años es por eso que el precio del ajo ha llegado a casi RD$100 la libra, comentó.
Estimó que esas alzas no tendrían lugar si las autoridades distribuyeran las importaciones de manera equitativa.
Mientras el ajo que entra al país esté controlado por escasas empresas, sus precios sólo bajarán de los escaparates, ya que (los importadores) controlan la producción en Constanza y controlan la importación desde China, indicó Rosario.
El quintal de ajo, que era vendido semanas anteriores a RD$5,500 y a RD$75 la libra, comenzó a rondar esta semana sobre los RD$7,000 al por mayor y los RD$90 al detalle.
Ante tal situación, su venta como las de cebolla y papa era practicamente nula en el Mercado Nuevo de la avenida Duarte.
Estos producto registraron un incrementado de entre 5 y 15 pesos. El precio de la papa fue igualmente elevado, al pasar desde RD$12 a RD$15 y hasta RD$18 la libra, por lo que el kilo era expendido entre RD$28 y RD$30.
La libra de cebolla también registró aumento significativo, al pasar de RD$25 a RD$35.
Ante tal escalada, los detallistas del Mercado Nuevo optaron por no recibir esos productos debido a la caída en su demanda.
La azúcar Refinada. La azúcar refinada volvió a escasear. Ahora, para un comerciante conseguir cinco quintales deberá comprar alrededor de 30, al precio de RD$2,700, para despachar la libra a RD$26.
El presidente de Fenacerd negó la escasez sino falta de inventario por insuficiencia del Central Romana en suplir el dulce semanalmente y sugirió a Inazucar importar 30 mil toneladas.
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A luz de las velas
A medida que transcurren los días el intercambio comercial del Mercado Nuevo se vuelve imposible, sobre todo para los vendedores de provisiones que cada vez más ven reducir sus ventas producto del hedor y la sucieza que crece allí a pasos acelerados. Ayer ni siquiera los mismos vendedores de carne soportaban el hedor que emergía de las mesas.
Falta de energía
Y Para que la insalubridad de este comercio transcurra con mayor libertad, los carniceros trabajan a la romántica luz de las velas.