Hagamos obra de la palabra

Hagamos obra de la palabra

Para que sea exitosa, la lucha contra la violencia intrafamiliar y de género tiene que desarrollarse en frentes diversos y con un abanico de herramientas jurídicas, morales, legales y de atención social.

Por eso el alto mérito del llamado de la Conferencia del Episcopado Dominicano a combatir la violencia intrafamiliar, los daños contra  la mujer y los antivalores. Hay que reunificar  la dispersa familia, cultivar la fe, el amor y el optimismo como una especie de vacuna contra las causas de esa violencia.

Si bien es necesario que haya un aparato judicial íntegro, que garantice la protección de la mujer sometida a agresión y vejamen, es también muy necesario que la sociedad cultive valores familiares y principios que eliminen la práctica de la violencia. La justicia actúa sobre los efectos, sobre los actos consumados, mientras que el fortalecimiento moral y la cohesión familiar actúan sobre las causas  de esa violencia.

Hace poco planteamos la necesidad de empezar a sembrar desde la escuela los valores que estimulan el amor y el respeto por el prójimo. Ahora nos adherimos al llamado  de la Conferencia del Episcopado, en el entendido de que nuestra sociedad necesita renovarse en los valores y principios nobles, y recuperar la cohesión de la familia para materializar el anhelo de que la violencia intrafamiliar llegue a ser una pesadilla del pasado.

Hay que despejar dudas

La muerte de los rasos de la Policía Félix Asencio García y Teuddy Dipré Vallejo, ocurrida en San Cristóbal, tiene que ser investigada minuciosamente para comprobar si se trató de un atropello deliberado. Los dos policías perseguían un vehículo sospechoso cuando la motocicleta en que se movilizaban fue embestida  quedando los dos   en el pavimento, donde fueron aplastados por un camión. Los conductores de los dos  vehículos envueltos en el suceso   huyeron.

Es doloroso que gente en el cumplimiento de su deber pierda la vida de esta manera. No puede quedar ninguna  duda sobre las causas de estas muertes. Hay que impedir que un acto deliberado quiera ser pasado como casual. Las pesquisas deben conducir de manera certera a evidencias y elementos de prueba para ponerlos en manos de la justicia y que ésta juegue con idoneidad el papel que le corresponde.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas