Hágase la luz

Hágase la luz

El tipo de luz adecuada para cada espacio de su hogar u oficina debe seleccionarse dependiendo del ambiente  que se quiera lograr y de las necesidades de iluminación que cada área requiere.

Expertos en la materia afirman que es muy importante tener -y llevar a cabo- un plan de iluminación exitoso,  que satisfaga las necesidades prácticas y cree la ambientación deseada.

“La iluminación adecuada es  mucho más que  una instalación fija en el techo central de la casa, la alcoba,  la cocina, el baño, pasillo,  en la pared  o una de mesa”, explican. Una iluminación bien planeada es práctica y decorativa a la vez y para lograrla se debe tomar en cuenta el diseño, estilo y carácter de su hogar u oficina. 

En el sentido práctico. Para escoger la  iluminación apropiada para   la cocina, el área de lectura, la biblioteca, la habitación, los baños y otros espacios de uso cotidiano, debe tomar en cuenta cuánta claridad se requiere para las actividades que se realizan en cada área.    

Lo ideal es  conjugar eso con el sentido  decorativo, para el cual el  objetivo básico de la luz es crear un ambiente relajado. El consejo aquí es complementar su esquema de colores  con el mobiliario de cada espacio.

Datos encontrados en la web, específicamente en VisitaCasa.com,  y opioniones  de   Carlos Laszlo, consultor en iluminación de la firma  Lighting Design & Asoc, indican que los seres humanos dependen de la visión. Afirman que la gran mayoría de la gente confía más en la vista que en cualquiera de los otros sentidos, precisan, lo que sin duda es creíble. 

“Contamos con ella para aprender, para realizar nuestro trabajo durante el día. Una iluminación de hogar exitosa -explica- está hecha de varios elementos diferentes”, dice Laszlo.

 La mayoría de las habitaciones necesitan una reflexión cuidadosa para trabajar bien”.

El consultor dice que un proyecto de iluminación  bien creado no comienza ni termina con la elección de las luminarias o artefactos, sino que comienza con una idea o concepción, que se conoce como “fase conceptual del diseño”, previo a lo que se debe tener claro qué tipo de iluminación quiere lograr.

El tipo de iluminación que se desea.  Lo primero que se debe tener claro es  cómo quiere usted que se vean los distintos espacios, y si hay alguna  necesidad especial de iluminación para complementar cualquier anomalía de la visión normal.

Consecuencia de una inadecuada iluminación.   Una  iluminación inapropiada produce dolor de cabeza, fatiga, sensación de incomodidad, estrés, debido a que se fuerza la vista.

A  largo plazo, esto no sólo provoca problemas de salud, sino que además  reduce  la productividad y crea insatisfacción en el trabajo y en el propio hogar.

La iluminación adecuada.  La luz  debe ser parcialmente indirecta y  bien diseñada  para que contribuya a que las personas realicen sus tareas sin esfuerzos físicos ni falta de confort. Por eso la demanda de  claridad   es distinta  en la sala de estar, en la  cocina, el baño, el lugar de estudio o la oficina.

Los niveles de iluminación deben estar  balanceados; la iluminación indirecta proporciona una excelente uniformidad en la iluminación general del recinto, manteniendo además una buena relación en cuanto a contrastes entre los diversos entornos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas