Haina, abandono y comisiones

Haina, abandono y comisiones

Eusebio Rivera Almodóvar

Transitando por el municipio Haina uno encuentra verdaderas furnias y tremendos hoyos en calles que habitualmente atraviesan camiones y patanas que vienen y van de San Cristóbal y otros municipios del sur cercano que, aparte de entorpecer el libre tránsito, colocan en riesgo de accidentes fatales a motoristas que, por encima del mal organizado transporte escolar, trasladan a niños cuando van a entrar o salir de sus escuelas y esta dolorosa realidad explica por qué en nuestro país será difícil eliminar las poderosas y eternas comisiones o sobornos, porque para completar reparaciones duraderas de furnias, hoyos y derrumbes en calles de un municipio como Haina (que debería traducirse como “no hay ná”) aunque tiene planta eléctrica, muelle importantísimo y otros elementos productivos para el Estado, no se considera provechoso gastar recursos en arreglar sus calles, contrario a lo que ocurre con grandes proyectos de autopistas de cientos de kilómetros que cuestan muchos millones donde funcionarios de obras públicas y sus aliados ingenieros sacan jugosas tajadas con sobrevaluaciones y repartidera de porcentajes que habitualmente pasan desapercibidos.

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