Haití ante nosotros

Haití ante nosotros

Haití está de nuevo metido en una crisis que combina elementos políticos con una situación económica muy precaria. La estabilidad por la que tanto se ha luchado en los últimos 50 años sigue siendo una meta anhelada y la reconstrucción económica está cada vez menos cerca. Algunos centros de investigación de Occidente ven en Haití la mejor muestra de un Estado fallido, y otros sectores, integrados también por intelectuales y técnicos, lo consideran un Estado colapsado. Sea lo que fuere, se trata de la nación que a pesar de las misiones de paz y algunos esfuerzos de la comunidad internacional no logra levantarse. La República Dominicana no puede dejar de lado estos hechos, pues se trata de la nación con la que compartimos la isla y de la que somos, igualmente, su principal suplidor de bienes y servicios para la sobrevivencia de buena parte de sus once millones de habitantes. Todo cuanto allí pasa, volvamos a repetirlo, nos incumbe y repercute aquí de múltiples maneras. Por lo tanto, debemos estar atentos a estos acontecimientos y adoptar las medidas internas necesarias para salvaguardar el territorio dominicano y para evitar que miembros de bandas criminales como las existentes en Cité Soleil, una barriada de Puerto Príncipe, quieran cruzar la frontera e internarse en territorio dominicano.
La diplomacia de la República Dominicana debe retomar el interés mostrado en el pasado reciente de llamar a la comunidad internacional a prestar atención a la nación haitiana. Haití necesita con urgencia la mano amiga de organismos internacionales y de países, grandes y pequeños, que quieran hacer aportes técnicos, económicos, políticos y de convivencia para que la vecina nación alcance la deseada estabilidad y pase a una fase de reconstrucción. Debemos imponernos esta tarea, por el bienestar de Haití y para la buena convivencia entre los dos países que comparten la isla.

Un buen ejemplo

Cada año, el señor Cristóbal Marte Hoffiz, un conocido deportista y empresario, envía a la dirección de este diario una copia auditada del informe financiero que en su calidad de presidente del Proyecto Nacional Voleibol Femenino, él rinde, de conformidad con sus estatutos, a la Federación Dominicana de Voleibol y a los presidentes y secretarios generales de las asociaciones provinciales. El informe cubre el periodo primero de enero al 31 de diciembre de 2018. La rendición de cuentas siempre contribuye a la buena gestión, al buen nombre, al respeto que se debe a quienes aportan los fondos y a la organización en general. Y es, además, un ejercicio de transparencia.

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