Puerto Príncipe,.- Las calles de Puerto Príncipe muestran este martes una aparente normalidad tras los intensos tiroteos de la víspera, aunque en algunos puntos continúan apareciendo cadáveres.
La población intenta recuperar la normalidad y se dedica a sus tareas cotidianas, pese a que en su camino, como pudo comprobar EFE, se topa con cadáveres que algunas personas cubren con una manta, mientras que otros son simples restos carbonizados.
Se ve una mayor presencia policial cerca de las comisarías, en los últimos días objetivos de las bandas armadas que siembran el pánico en Haití y que llevan a cabo una escalada de sus acciones violentas desde el jueves pasado.
Así, el lunes el Sindicato de Policía informó que hombres armados habían incendiado la subestación policial de Carrefour de l’Aeroport, un punto estratégico porque ahí confluyen varias vías para movilizarse desde el centro de Puerto Príncipe.
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Otro punto especialmente sensible y blanco de tiroteos es el aeropuerto capitalino Toussaint Louverture, cuyo control intentan tomar las bandas.
Todo ello se produce en ausencia del primer ministro haitiano, Ariel Henry, de quien se desconoce su paradero desde que el fin de semana abandonó Kenia, donde abordó el envío de la misión multinacional de apoyo a la seguridad que liderará ese país africano y que la ONU aprobó en octubre pasado.
Corren numerosas versiones sobre dónde puede encontrarse Henry en estos momentos y también sobre si su regreso a Haití puede estar o no próximo. Algunas apuntan a que precisamente los ataques a los aeropuertos de las bandas, que buscan que Henry abandone el poder, es para evitar su llegada al país.
En estos momentos, en el departamento Oeste, donde se encuentra Puerto Príncipe, sigue rigiendo el estado de urgencia y el toque de queda decretado por el Gobierno el domingo pasado durante 72 horas prorrogables, una comunicación firmada por el titular de Economía, Patrick Michel Boivert, quien está asumiendo las funciones de primer ministro en ausencia de Ariel Henry.
Pese a ello, en horas de la tarde la violencia de las bandas se desata en la zona metropolitana de Puerto Príncipe. La escalada de la tensión se inició el jueves pasado, tras conocerse que, según el primer ministro de Bahamas, Phillip Davis, Henry se había comprometido a celebrar elecciones antes del 31 de agosto de 2025, durante la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) en Guyana.
Ese fue el comienzo de jornadas de intensa violencia que el sábado fue en aumento cuando las bandas armadas entraron en las cárceles de La Capitale y Croix des Bouquets, las mayores del país, de las que huyeron alrededor de 3.600 reos.