La policía se lleva los cuerpos de los periodistas asesinados en Puerto Príncipe, Haití, el viernes 7 de enero de 2022. (AP Foto/Odelyn Joseph)
Los dos periodistas asesinados fueron Wilguens Louissaint y John Wesley Amady, quienes murieron tiroteados este jueves por miembros de una pandilla
Haití se ve cada vez más hundido en una crisis de inseguridad, sin que se vislumbre la posibilidad de lograr la estabilidad necesaria para organizar elecciones, cuando este viernes se cumplen seis meses del asesinato del presidente Jovenel Moise.
Las últimas víctimas de la ola de violencia fueron dos periodistas, Wilguens Louissaint y John Wesley Amady, quienes murieron tiroteados este jueves por los miembros de una pandilla en la zona de Boule 12, a las afueras de Puerto Príncipe, según informó Radio Écoute, emisora canadiense para la que trabajaba uno de ellos.
Este doble asesinato, última muestra del recrudecimiento de la violencia en el país, se produjo una semana después de un ataque armado que fue repelido por el equipo de seguridad del primer ministro, Ariel Henry, durante las celebraciones del Día de la Independencia, el pasado primero de enero, en la ciudad de Gonaives.
Las bandas
La violencia de las bandas ha dejado al menos 893 muertes violentas en 2021, entre ellas 53 de policías, según datos de la Comisión Episcopal Nacional de Justicia y Paz de la Iglesia Católica en Haití.
Las bandas, que se financian con secuestros, raptaron el año pasado al menos a 1,002 personas, entre ellas 81 extranjeros de 6 países, según un informe del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (CARDH), una ONG especializada en el seguimiento de estos casos.
Desde junio de 2021, la zona de Martissant, en la entrada sur de Puerto Príncipe, se ha transformado en un corredor de la muerte, con grupos armados que se enfrentan entre sí y con la Policía.
Los enfrentamientos han hecho que la zona sea inhabitable e intransitable, lo que supone frecuentes cortes de suministro de mercancías hacia o desde la región suroeste.
Ante la incapacidad de la Policía para hacer frente a la violencia, el pánico se ha instalado en la población y nadie habla de elecciones en el país. En medio a la grave crisis que atraviesa Haití, las investigaciones del magnicidio continúan estancadas en el país, con nulos avances en los últimos meses.
La semana pasada, Jamaica rechazó deportar a Haití a uno de los mercenarios colombianos acusados de haber perpetrado el crimen.
SIP condena
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el “brutal asesinato” de dos reporteros haitianos. Indicó que este hecho pone en marcha la “cuenta macabra” de periodistas asesinados en 2022.