La población haitiana está dividida con relación a las próximas elecciones presidenciales, pues mientras un segmento favorece que se realicen esos comicios, alegando que lo contrario sería el caos, otro grupo opina que no existen condiciones técnicas ni políticas para organizar ese proceso.

Esas posiciones las expusieron Colette Lespinasse, directora del Grupo de Apoyo a Repatriados y Refugiados (GARR), y el sacerdote Lazard Wismith, director del Servicio Jesuita para Refugiados, quienes coincidieron en que el Gobierno está presionado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que realice esas elecciones a pesar de las condiciones adversas.

La muerte de más de 300,000 personas a causa del terremoto del 12 de enero dejó también consecuencias en el sistema electoral, porque los nombres de esas víctimas deben sacarse del padrón, argumentó Lespinesse, al destacar que ese proceso todavía no se ha hecho porque hace falta una decisión legal y administrativa.

En adición hay una gran parte de la población que ha tenido que desplazarse fuera de Puerto Príncipe, que quedó prácticamente destruida por el terremoto, por lo que a esa gente hay que ubicarla para que sepa dónde votar.

Antes del siniestro el padrón electoral haitiano presentaba problemas, pues muchas personas no sabían en qué colegio electoral les correspondía votar, expresó la representante haitiana.

Otro inconveniente que destaca Lespinesse es que todavía no hay consenso entre la clase política de su país sobre la organización de los comicios, que son inminentes dado que el presidente René Préval debe entregar el poder en febrero de 2011.

En ese sentido, destacó que hay preocupación en algunos sectores haitianos porque, supuestamente, Préval pretendería continuar en el aparato estatal con el cargo de primer ministro.

Un mal necesario. Wismith entiende que no es el momento para realizar elecciones, pero si estas no se hacen la crisis podría ser mayor.

Sin embargo, lo que más le preocupa es que el presidente Préval está más interesado en los comicios que en el proceso de reconstrucción de su país.

Yo entiendo que su período está terminando, pero no se ve la sensibilidad hacia la gente. Estoy a favor de las elecciones, pero el gran problema es que no existe toda la confianza en el Consejo Electoral, si desde ya los partidos no tienen confianza en esa instancia, eso es un gran problema, dice Wismith.

En ese sentido, explicó que si se elige un nuevo presidente en un clima de desconfianza su país nunca saldrá de la crisis en la que se encuentra, y la que le afecta por décadas.

Si se hacen las elecciones debe ser con un Consejo Electoral que tenga credibilidad. Esa es una de las exigencias de las Ong haitianas, pero se nota que el Gobierno se ha quedado sordo ante esos reclamos, expresó el sacerdote durante el encuentro del Grupo Corripio.

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Las elecciones

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) tiene el interés de que los comicios presidenciales se realicen en noviembre. La misma posición la ha externado Hilary Clinton, la secretaria de Estado de los Estados Unidos.

Fin del mandato

El período del presidente René Préval concluye el 7 de febrero de 2011. Las elecciones están convocadas para el 28 de noviembre, pero el mandatario emitió un decreto que extiende su mandato tres meses en caso de que la votación no se haga a tiempo

No habría transparencia

Colette Lespinasse entiende que con la falta de consenso político y los problemas técnicos no habría transparencia en los comicios.