Según el plazo otorgado por los protestantes, al gobierno del primer ministro haitiano le queda poco menos de media hora, ya que a las 10:00 de la mañana de este miércoles (11:00 am en República Dominicana), vence el plazo para que abandone el palacio, lo que dejaría a Haití en un limbo gubernamental aún mayor al actual.

Desde el pasado lunes, las protestas se han intensificado en Puerto Príncipe, donde han comenzado a aglutinarse lideres políticos, ciudadanos y militares, exigiendo la salida de Henry del poder, luego de que hoy se le venza el acuerdo alcanzado hace dos años y en el que para esta fecha, ya debió haberse celebrado elecciones.

Sin embargo, hasta el momento esto no ha ocurrido y aparentemente, el gobernante se rehúsa a abandonar el gobierno, pese a las presiones ejercidas desde la oposición y que mantiene al vecino país sumergido en el caos.

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El diario haitiano Gazzette, indica que “contrario a lo previsto, todavía no se han organizado elecciones y Ariel Henry “@DrArielHenry” sigue siendo el único capitán a bordo. Desde el lunes, el país está completamente paralizado”

En su más reciente reporte, el diario haitiano señala que “se organizan movimientos de protesta por la dimisión del primer ministro, acusado de llevar el país al caos y casos de muerte e incendio ya se han registrado, cando ayer se anunció la llegada de Guy Philippe, el área metropolitana, incluida Pétion Ville, estaba alborotada”.

“El primer ministro tiene hasta las diez de la mañana para abandonar el despacho del primer ministro, amenaza”, indica el medio haitiano.

Bajo esta condición, Haití vive algunos de los momentos más intensos de los últimos años, mientras la comunidad internacional se encuentra expectante a lo que pueda ocurrir en las próximas horas, mientras el primer ministro no ha ofrecido declaraciones desde que el pasado lunes colgara varios post en su cuenta de X, en la que indicaba lo siguiente:

“Gobierno renueva su compromiso de garantizar el disfrute del derecho a la seguridad social de sus conciudadanos, de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Constitución haitiana reformada de 1987”, señala.

Anteriormente había indicado que “todo tiene un límite” y que quienes organizan estas protestas también deben tenerlo, en un tuit fijado en su cuenta desde entonces.

“El año 2024, corazón tranquilo, cabeza fría podremos retomar la circulación en todos los barrios de la capital, y en todas las zonas del país. Todo tiene un límite. Lo que quiere asustarnos también tiene que encontrar su propio límite”, publicó el gobernante el pasado primero de enero.