Puerto Príncipe.- El Gobierno de Haití cedió ante las protestas violentas de los policías y anunció este martes que les permitirá asociarse en un sindicato, una de las principales reivindicaciones de los uniformados.
En un decreto anunciado este martes, el Gobierno anunció además que readmitirá a los policías despedidos en las últimas semanas y que realizará una auditoría del cuerpo de la Policía que se remontará 25 años para detectar los problemas del cuerpo armado.
Esta será realizada por expertos nacionales e internacionales para identificar los problemas y proporcionar las soluciones adecuadas al cuerpo armado, según indicó un comunicado de la Secretaría de Comunicación del Gobierno.
Asimismo, la Secretaría condenó “las acciones terroristas que intentan atacar los cimientos” de la República. Esta alusión se refiere, de forma aparente, a las manifestaciones violentas de los policías que, en algunos casos, han derivado en tiroteos con muertos y heridos.
El decreto fue anunciado un día después de que los policías retomasen este lunes las manifestaciones para reclamar el derecho de formar un sindicato.
En las protestas de este lunes, decenas de policías bloquearon importantes avenidas del centro de Puerto Príncipe con barricadas y neumáticos incendiados.
El 23 de febrero pasado, el día de protestas más virulentas, un grupo de policías intentó asaltar el cuartel general del Ejército, con un resultado de al menos dos muertos y nueve heridos.
El asalto se produjo en el “dimanche gras”, el primer día del Carnaval haitiano y en pleno Champ de Mars, la gran explanada situada frente al Palacio Presidencial donde se iban a celebrar los desfiles, que fueron cancelados tras los tiroteos.
Los agentes, algunos de civil y otros encapuchados, atacaron a tiros el cuartel general del Ejército y trataron de incendiar el edificio, según informó el Alto Mando de las Fuerzas Armadas en un comunicado.
La institución afirmó que los militares mantuvieron “una postura defensiva para evitar un baño de sangre».
El decreto se anunció una semana después de que el presidente, Jovenel Moise, nombrara un nuevo Gobierno, que tomó posesión sin ser ratificado por el Parlamento, como ordena la Constitución, debido a que las cámaras se encuentran disueltas.
El país caribeño llevaba sin un Gobierno efectivo desde marzo de 2019 y el Parlamento está disuelto desde el pasado enero porque no se pudieron celebrar las elecciones previstas para octubre pasado, debido a la inestabilidad que vive el país.
Haití atraviesa una fuerte inestabilidad sociopolítica desde julio de 2018, por la debilidad de la economía, las acusaciones de corrupción que salpican al presidente Moise y por la creciente inseguridad.
La semana pasada el Departamento de Estado estadounidense pidió a sus ciudadanos no viajar a Haití ante el incremento de los delitos, disturbios civiles y secuestros.