Puer Príncipe, Haití. — Más de un millar de manifestantes se reunieron el lunes en torno a uno de los líderes de pandillas más notorios de Haití para conmemorar al presidente asesinado Jovenel Moïse.
La mayoría vestían de blanco y vitoreaban a Jimmy Cherizier, un expolicía que ahora dirige la “G9”, una confederación de nueve bandas criminales a quienes las autoridades responsabilizan de un aumento en la violencia y los secuestros en meses recientes.
“Todo el mundo debe aguardar mi orden antes de que respondamos al asesinato de Jovenel Moïse”, dijo Cherizier, que lleva el apodo de “Barbecue” y de quien la policía dice está detrás de varias masacres recientes contra civiles que viven en comunidades encabezadas por otras pandillas.
Cherizier portaba traje blanco y corbata negra al hablar ante la multitud en el barrio pobre costero La Saline, en la capital Puerto Príncipe.
Se escuchaba música proveniente de una camioneta en las inmediaciones cuando él se arrodilló ante un enorme retrato de Moïse y comenzó a encender velas. “íSi no hay justicia, no hay paz!”, dijo. Horas antes, la multitud cantó alrededor de una fogata y arrojó sal a ella como parte de una ceremonia para honrar a Moïse.
Muchos llevaban el rostro cubierto para evitar ser identificados. Moïse fue baleado varias veces el 7 de julio en un ataque en su casa privada, en el cual su esposa resultó herida de gravedad. Al menos 26 personas han sido arrestadas, incluidos 18 exsoldados colombianos.
La policía todavía busca a varios sospechosos, entre ellos un exlíder rebelde y un exsenador haitiano. El lunes identificaron a otro sospechoso: Windelle Coq Thelot, juez del Tribunal Superior de Haití.