Haití, más allá de las misiones coyunturales

Haití, más allá de las misiones coyunturales

El planteamiento sobre Haití hecho por el presidente Luis Abinader desde el púlpito de la Asamblea General de las Naciones Unidas quiere emprender un camino diferente a los conocidos por lo menos en los últimos 20 y pico de años.

El mandatario busca una restauración de Haití con una tarea que no se quede en la epidermis de lo coyuntural. Habló del trípode pacificación de Haití eliminando la violencia de las bandas armadas, la convocatoria a elecciones libres y luego la formulación de un plan de desarrollo económico y social.

Llama la atención que tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se han ocupado en los dos decenios mencionados de atender casi únicamente cuestiones coyunturales de Haití, en primer lugar las político-electorales, y en segundo lugar las relaciones con temas de violencia comunitaria.

No ha habido un intento de ir más allá, de considerar, por ejemplo, la posibilidad de diseñar un plan de desarrollo a mediano y largo plazo.

Haití cuenta con empresarios y profesionales de valía que bien pueden ser el germen de ese plan de desarrollo, como han hecho otras naciones en algún momento, verbigracia nuestro país inmediatamente después del ajusticiamiento de Trujillo. Es obvio que estas tareas no pueden encaminarse sin la compañía de organismos internacionales que brinden apoyo técnico y financiero, así como know-how o conocimiento práctico.

Los haitianos necesitan una cooperación fértil que los ayude a organizarse en todos los niveles y a sentar las bases para un verdadero desarrollo. Esto hay que reiterarlo una y otra vez.

No debemos olvidar los terribles efectos del terremoto del 2010, cuando murieron por encima de las 310 mil personas con igual número de heridos y miles de familias quedaron sin hogares. Tampoco el terremoto reciente de agosto del 2021, con más de 2,500 muertos y miles de heridos, así como el reciente asesinato de su Presidente Jovenel Moise.

Si no se actúa de manera rápida, organizada y de forma diferente a como se ha hecho hasta ahora, tendremos el drama de ver a miles de haitianos deambulando de país en país, como los estamos viendo.

Abinader busca que restauración de Haití no se quede en la epidermis

Haití cuenta con empresarios y profesionales de valía

No debemos olvidar los terribles efectos del terremoto del 2010

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