Hinche, (AFP).- Con camisas rojas y sombreros de paja, miles de campesinos haitianos protestaron contra el gobierno por haber distribuido semillas del grupo agroquímico estadounidense Monsanto, lo que según ellos amenaza las variadedades locales.

Reunidos el viernes en Hinche, en el centro del país, los manifestantes enarbolaban pancartas y coreaban eslóganes denunciando al presidente René Preal y reclamaban la expulsión de Monsanto del país, constató una periodista de la AFP.

La compañía donó 475 toneladas de semillas de maíz a los campesinos haitianos en el marco del Proyecto Winner, una iniciativa de la agencia pública estadounidense de ayuda al desarrollo, la USAID.

Según el ministerio haitiano de Agricultura, el objetivo de esa iniciativa es aumentar la productividad agrícola del país, severamente afectado por el sismo del 12 de enero, que provocó entre 250.000 y 300.000 muertos y dejó alrededor de 1,3 millones de personas sin techo.

Pero numerosos campesinos temen que las semillas recibidas sean una amenaza para las variedades locales.

«El gobierno haitiano utiliza el sismo para vender el país a las multinacionales», denunció Jean-Baptiste Chavannes, coordinador del Movimiento Campesino Papay (MPP), que encabeza el movimiento de protesta.

Kettly Alexandre, del MPP, estimó el número de participantes en la marcha del viernes en entre 8.000 y 12.000. La Policía no confirmó esas cifras.

«Debemos luchar por nuestras semillas locales», dijo Jean Baptiste Chavannes a los manifestantes. «Debemos defender nuestra soberanía alimentaria».

Un portavoz de Monsanto en Estados Unidos declaró a la AFP que las semillas donadas a los haitianos no eran genéticamente modificadas, sino que se trataba de «semillas híbridas convencionales, ya utilizadas en la República Dominicana».

Pero para Chavannes, las donaciones de Monsanto constituían «un ataque a la agricultura campesina, contra los granjeros, contra la biodiversidad, contras las semillas locales, contra lo que queda de nuestro medio ambiente en Haití».