El gobierno de Haití y sus socios internacionales realizaron un llamado ayer para conseguir US 252 millones para financiar respuestas a desastres humanitarias en 2018. «Estamos en un contexto de disminución de la ayuda externa. El gobierno está viendo cómo lograr el empoderamiento para financiar la recuperación y hacer la transición hacia el desarrollo», dijo Aviol Fleurant, ministro haitiano de la Planificación y Cooperación Externa. Este plan de respuesta humanitaria (elaborado en asociación con las agencias de Naciones Unidas que trabajan en Haití) corre el riesgo de no poder cumplirse por falta de financiamiento. En 2017 solo se consiguió 37% de los fondos necesarios. La vulnerabilidad de Haití a catástrofes naturales es un freno a su desarrollo y su endeudamiento le impide invertir para reducir riesgos. Aún afectada por el terremoto de 2010, enfrenta condiciones sociales extremas: 70% de su población es amenazada por la inseguridad alimentaria.