POR LUIS M. CÁRDENAS
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo anoche que la falta de diálogo es el principal problema de Haití y que actualmente se corre el riesgo de llegar a las elecciones de enero próximo sin un registro electoral. Advirtió también que en Haití faltan recursos y que la situación haitiana no se resuelve sin esos recursos.

Insulza hizo sus consideraciones sobre Haití en una conferencia que dictó ante delegados de la Asociación de Estudios del Caribe sobre el Sistema Interamericano.

Expresó que la Organización de Estados Americanos tiene responsabilidad en Haití que hay que cumplirla.

Consideró que se deben centrar no sólo al control del orden público sino al diálogo político y que las elecciones son el instrumento adecuado en la medida en que participen todos en condiciones de igualdad reales.

Manifestó que todas las fuerzas políticas representativas en Haití deben participar en el diálogo porque de lo contrario habrá elecciones y no se resolverán los problemas.

Estimó que lo peor sería pensar que terminó la crisis y las naciones han intervenido se marchen.

El gran problema haitiano, dijo, es que falta diálogo entre las fuerzas políticas y la posibilidad de ponerse de acuerdo es escasa.

Dijo que los países del Mercado Común del Caribe (CARICOM) tienen mucho que hacer para ayudar en la solución de la en Haití.

Insulza entiende que si no hay disposición para lograr la gobernabilidad la situación no cambiará.

Advirtió, Insulza, también que es un problema de recursos y que la economía haitiana no se desarrollará mientras falten infraestructuras, se logren aumentar las exportaciones y encare resolver el problema del agua potable.

Dijo que hay muchas promesas de recursos internacionales, que no han llegado aún y que la razón para que no lleguen es que no hay credibilidad en las instituciones locales.

Sin embargo, consideró que se debe buscar la credibilidad para iniciar un proceso de desarrollo que ayude a crear la democracia.

Dijo que la OEA ha estado muy fuera de Haití, pero que espera buscar los acuerdos para tener una presencia política para resolver los problemas electorales.

Manifestó que el riesgo que hay en Haití es que la comunidad internacional, una vez más, se vaya de Haití confiando que en que ha cumplido su misión, para que los problemas vuelvan a producirse unos años después.

Entiende que se debe enfrentar la base de la crisis en ese país, porque estimó que hay dificultades importantes en materia política.

Dijo que la OEA tiene que estar pendiente de la crisis haitiana.

Entiende que luego de la crisis debe venir una comprensión mucho mayor de los temas central de la democracia y la gobernabilidad, los derechos humanos, el crecimiento, la pobreza, desigualdad y la inseguridad multidimensional.