Representantes de la Plataforma de Ayuda a Haití  coincidieron en que la  cooperación a ese país debe mantenerse por mucho tiempo, porque el impacto del terremoto fue devastador.

Representantes de la Plataforma de Ayuda a Haití,  coincidieron en que la  cooperación a ese país debe mantenerse por mucho tiempo, porque el impacto del terremoto del pasado 12 de enero dejó a esa nación  sin condiciones para enfrentar sola la falta de alimentos y de servicios de salud.

De igual modo hicieron énfasis en la necesidad de que la ayuda alimenticia también se lleve hacia las comunidades donde los haitianos se están desplazando masivamente.

En otro orden,  explicaron que la ayuda que se dirija al vecino país, debe concentrarse también en la protección de los niños que quedaron en la orfandad, que podrían ser más de 30,000, y en la asistencia sicológica para los cientos de personas que quedaron mutiladas.

En términos sociales, plantearon que se debe contribuir con el fortalecimiento de las comunidades de base, a los fines de que los haitianos puedan decidir cómo reconstruirán su país.

Román Batista, coordinador del Foro Ciudadano y de la Plataforma de Ayuda, explicó que ese equipo se creó el 13 de enero, un día después del terremoto en el que murieron alrededor de 200,000 personas.

Con la finalidad de garantizar el flujo de las ayudas, abrieron dos frentes: uno en Jimaní y otro en Pedernales.

De esa forma, más de 50,000 personas reciben las ayudas que se envían desde el país a través de la  plataforma que envió 30 camiones y furgones con alimentos y medicinas.

Cámara de Comercio. Rosa María García, presidenta de la Cámara de Comercio Domínico-Haitiana, expresó que esa entidad tiene a su cargo siete campamentos en Puerto Príncipe, pero además coordina parte de la cooperación que se envía a la ciudad de Jacmel, conjuntamente con la Cámara de Comercio de allí.

Una de las modalidades que implementa la entidad para hacer más efectiva la entrega de alimentos es a través de tarjetas, para controlar mejor las raciones.

Sin embargo, resaltó que todavía existen muchas zonas donde todavía no llega ni comida ni agua, y que hay mucha hambre en Cap Hatien, Gonaives y Jacmel.

Con relación al caos que dificulta la entrega de raciones, dijo que muchas veces la agresividad de la gente, a causa de la desesperación, impide que se canalicen.

Iglesia católica

John Service, representante del Servicio Católico de Ayudas, expresó que ese organismo trabaja en coordinación con Caritas Dominicana y Caritas Haití, y con el Servicio de Jesuítas.

La cooperación es distribuida en tres áreas: albergue, salud y nutrición.

“Hemos creado una logística desde la República Dominicana, hemos recibido una importante cooperación del sector privado, y de hecho, el Centro Comercial Nacional (CCN)  nos prestó un almacén de 1,500 metros que nos ha servido mucho”.

Service dijo  que coordinarán con colmados de la frontera y de Haití para que vendan productos a crédito a las víctimas, los cuales pagaría la entidad.

La Cruz Roja

Ligia Leroux, presidenta de la Cruz Roja Dominicana, afirmó que los dominicanos aportaron alrededor de 3,000 pintas de sangre para donarla a los haitianos ingresados en hospitales del país y de Haití. Sin embargo, explicó que una de las dificultades que enfrentaron, es que la mayoría de los dominicanos tiene sangre O positiva, mientras que la mayor cantidad de sangre que se necesitaba era la O negativa. La entidad también envió al vecino país 15 plantas procesadoras de agua potable.

Sur Futuro

Susana Doné, de Sur Futuro, explicó que esa entidad envió 300 toneladas de alimentos y que, entre donaciones y el telemaratón que realizaron el pasado mes, recaudaron alrededor de RD$65 millones. Ella apela a que la cooperación se mantenga, pero promoviendo la autogestión entre la población haitiana.

Cáritas Dominicana

Lorenzo García, director de esa entidad, dijo que esta es la coordinadora de todas las donaciones que recibe la iglesia católica y que se envían a Cáritas Haití y que proceden  tanto de la República Dominicana como de otros países. Entre 350,00 personas reciben asistencia tanto de Cáritas como del Servicio Católico de Ayudas.

Visión Mundial

José Sergio Abreu, de Visión Mundial, explicó que ese organismo concentra su cooperación en la protección a los niños, a la entrega de comidas y medicamentos. Pero también coordinan la presencia depersonas que hablan creole para asistir a los cooperantes.