Haití queda a la espera de la ayuda

Haití queda a la espera de la ayuda

NUEVA YORK (EFE).- El jefe de la Misión de Estabilización de las ONU en Haití (MINUSTAH), Juan Gabriel Valdés, denunció que la falta de aportación de la ayuda financiera prometida por los países está bloqueando importantes proyectos de reconstrucción.

En una entrevista telefónica concedida a EFE, Valdés destacó la urgente necesidad de estos proyectos que el país caribeño tiene para afrontar su recuperación económica y social, así como para fortalecer las instituciones democráticas y atender las necesidades humanitarias más imperiosas.

Según dijo, los países se comprometieron en la Conferencia de Donantes de Washingthon, celebrada el pasado julio, a conceder para este fin un total de 1.080 millones de dólares.

De esta cifra, solo ha llegado al Gobierno de transición haitiano en torno al diez por ciento, unos 90 millones de dólares, la mitad de los cuales están además asignados para la preparación de elecciones en el último trimestre del año.

Esta queja, según anunció el ex canciller chileno Valdés, se trasladará a la importante reunión que ha convocado Francia el próximo día 18 en Cayena (Guayana Francesa), y a la que asistirán ministros de varios países y organizaciones que participan en la estabilización y reconstrucción de Haití.

En este encuentro, que se espera que asista el primer ministro haitiano, Gérard Latortue, la ONU planteará la necesidad de impulsar media decena de proyectos de reconstrucción de «gran visibilidad» y de «impacto inmediato» en la población local.

De especial importancia, dijo, son los proyectos que suponen creación de empleo, pues la mejor estrategia para reducir los altos niveles de pobreza y miseria que atraviesa el país.

El único problema, explicó Valdés, es la «fragilidad» que todavía tiene la administración haitiana para gestionar este tipo de proyectos debido a falta de personal capacitado, si bien está contando con la colaboración de países amigos, como Canadá.

Desplegada en junio de 2004, la misión de la ONU ha logrado reducir la fuerte inseguridad y violencia que se vivía en el país tras la salida del anterior presidente Jean-Bertrand Aristide, el 29 de febrero pasado.

Según dijo el diplomático chileno, capítulos como la fuga masiva de presos, el pasado fin de semana, de la cárcel central de Puerto Príncipe, no debe interpretarse como una «falta de avances», sino como un reflejo «de las cosas que quedan pendientes por hacer».

De hecho, en estos nueve meses se ha logrado, con la colaboración del Gobierno de Transición, no solo progresos evidentes en materia de seguridad, sino también restablecer el Estado de Derecho y avanzar en la democratización de las instituciones.

Como prueba, Valdés destaca que la presencia de los cerca de 5.000 soldados y policías de la MINUSTAH ha servido para frenar los tres conatos de cambios de Gobierno que ha habido en estos meses, impulsados, según indicó, por «espíritus impacientes».

Otro ejemplo ha sido la reciente celebración de los carnavales, en los que ha sido posible que la gente saliera a la calle a festejarlos sin que se produjeran altos índices de criminalidad.

Pese a los avances en materia de violencia y de inseguridad, Valdés reconoció a EFE que la misión no ha logrado los avances esperados en materia de desarme y de reintegración en la sociedad de las facciones armadas.

Según explicó, todavía existen grandes colectivos de la población que viven en la pobreza extrema y con gran inseguridad, debido a la proliferación de bandas armadas.

Para ello, se han puesto en marcha varias iniciativas, como ofrecer puestos de trabajo a los componentes de estas bandas, así como recompensar a los ex militares con un adelanto de las indemnizaciones que se les prometió cuando Aristide desmanteló el ejército.

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