Haití «satisfecho» con resultados de visita a República Dominicana

Haití «satisfecho» con resultados de visita a República Dominicana

El enviado, Daniel Supplice, se reunió con el presidente dominicano, Luis Abinader.

El enviado del primer ministro de Haití, Ariel Henry, a República Dominicana quedó «satisfecho» con los resultados de la visita que realizó en la última semana a este país, informó este lunes la embajada haitiana en Santo Domingo.

El enviado, Daniel Supplice, se reunió con el presidente dominicano, Luis Abinader, y con otras autoridades del país, así como con representantes del Sistema de Naciones Unidas y con personalidades del ámbito económico.

La visita fue convocada para limar asperezas, tras un intercambio de declaraciones entre el presidente Abinader y el canciller haitiano, Claude Joseph, a cuenta de la crisis que atraviesa Haití.

En las reuniones, se abordaron los temas de migración y seguridad fronteriza, además de otros asuntos de la agenda bilateral, abogando por «una mayor armonía y una verdadera agenda de cooperación en las relaciones dominico-haitianas a todos los niveles», según el comunicado.

Supplice quedó «satisfecho de los intercambios francos y amistosos» en sus encuentros con las autoridades dominicanas, agrega la nota.

El Gobierno dominicano no ha informado acerca de esta visita, que se desarrolló entre los pasados lunes 8 y domingo 14 de noviembre.

La visita fue organizada después de las declaraciones del canciller Joseph comparando la crisis de violencia que pasa Haití con la inseguridad ciudadana en República Dominicana, lo que causó malestar en el Gobierno dominicano.

Tras esas declaraciones, el Gobierno dominicano anunció la suspensión temporal del programa especial de visados dirigido a los estudiantes haitianos.

En las últimas semanas, las autoridades dominicanas han anunciado una serie de medidas para cohibir la inmigración desde Haití, debido a la inestabilidad que atraviesa el país vecino.

La medida más polémica ha sido la deportación de numerosas mujeres embarazadas, algo que está prohibido en la legislación dominicana, pero que las autoridades de este país han justificado debido a los grandes gastos médicos que generan estas mujeres para las arcas públicas del país.