Puerto Príncipe, 15 feb (EFE).- Las elecciones presidenciales legislativas del pasado siete de febrero en Haití quedan cada día que pasa más desacreditadas, mientras el país se hunde en el caos y la violencia.
Anoche un canal de televisión local exhibió unas imágenes de urnas con miles de votos emitidos en esas elecciones, escondidos entre montones de basura.
El canal Telmax comenzó a exhibir las imágenes sin sonido ni comentario alguno, y posteriormente transmitió el testimonio de unos supuestos testigos que vieron cómo esas urnas eran arrojadas a la basura el mismo día de los comicios.
Inmediatamente, los diferentes organismos e instituciones nacionales e internacionales implicados en ese proceso electoral comenzaron a dar explicaciones, hacer confesiones y a pasarse la responsabilidad unos a otros.
Al mismo tiempo, cientos de personas se lanzaban a las calles de Puerto Príncipe y ante la ausencia total de policía y tropas de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) comenzaron a improvisar barricas y a prepararse para amanecer en pie de guerra.
En un recorrido nocturno por la ciudad, EFE pudo observar cómo grupos de cientos de personas, algunas armadas con machetes, se movían con agitación de un punto a otro de la ciudad.
El portavoz de la MINUSTAH, David Wimhurst, admitió en declaraciones a EFE, tras la difusión de las mencionadas imágenes, que el día de las elecciones al menos en nueve centros de votación de diferentes zonas del país se pudieron extraviar muchas urnas.
Según Wimhurst, en esos centros de votación se produjeron violentos disturbios que impidieron a la MIUNUSTAH controlar su seguridad.
Las tropas de la ONU estaban encargadas de la seguridad en los centros de votación y del transporte del material electoral.
El secretario general del Consejo Electoral Provisional (CEP), Roseond Pradel, también admitió a EFE que se perdieron «algunas actas de votación», que nunca llegaron el centro de cómputo oficial de votos.
Las urnas «fueron incendiadas o destruidas en algunos lugares donde hubo desorden durante el día de las elecciones», añadió Pradel.
El presidente del CEP, Max Mathurin declaró a los medios de comunicación locales que está «sorprendido» después de ver las imágenes de los votos en la basura.
«Habrá que pedirle explicaciones a la MINUSTAH, ya que sus tropas estaban encargadas de las seguridad en los centros de votación», agregó.
El candidato del partido La Esperanza, ex primer ministro y ex presidente René Préval, denunció el martes «un fraude masivo» en las elecciones para impedir que sea proclamado presidente, sin necesidad de ir a una segunda vuelta electoral, prevista para el próximo 19 de marzo.
«Tenemos la convicción de que un fraude masivo y unos errores importantes han caracterizado a este proceso electoral», dijo Préval en las primeras declaraciones que hacía tras los comicios de la semana pasada.
El candidato pidió a sus partidarios que «sigan manifestándose en las calles, pero con respeto a la propiedad privada y evitando la violencia».
Dos miembros del Consejo Electoral Provisional (CEP), Patrick Fequiere y Pierre-Richard Duchemin, también denunciaron el lunes pasado irregularidades en el cómputo de los votos.
La validación de los votos escrutados quedó detenida el pasado lunes en el 90,02 por ciento, con el 48,76 por ciento de los sufragios Préval, es decir, a menos de un punto y medio porcentual para alcanzar la mitad más uno del mínimo necesario para evitar esa segunda vuelta electoral.
La presidencia de Haití prohibió el martes la difusión de los resultados de las elecciones y anunció la creación de comisión presidencial formada por un miembro del Ejecutivo, un miembro del CEP y otro del partido La Esperanza para examinar las actas de votación. EFE