POR ELVIS LIMA
El presidente de Haití, René Prèval, afirmó ayer que el hecho de que su país carezca de condiciones para enfrentar de manera más efectiva al narcotráfico en la región, no significa que sea un narcoestado.

Durante un encuentro sostenido en el Hotel Santo Domingo con el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, Prèval consideró que el fondo del problema hay que buscarlo en el consumo, y no en la penetración.

«En vez de querernos acusar a nosotros de narcoestado, lo que tienen que hacer esos sectores es reconocer que no tenemos la capacidad estructural ni económica para poder encarar esa agresión tan contundente y fuerte que hacen los narcotraficantes», precisó Prèval.

Dijo que su país solo es un puente, porque ni consume ni produce las drogas que salen con destino a otras naciones y eso es lo que ha preocupado a los representantes de los países norteamericanos y europeos.

Aseguró que de los tres componentes que inciden de forma directa en el problema, el consumo es el de mayor impacto, porque la producción y el tráfico son secundarios.

«Si se combate el tránsito en un país  es muy fácil que los productores transporten esa drogas hacia otro destino. Eso es más o menos lo que podría estar pasando ahora en Venezuela y en Colombia, quienes están atacando fuertemente las drogas y han buscado otro camino inteligente», precisó Prèval.

Indicó que otra desventaja para hacerle frente al problema en Haití, es el poderío económico que tienen los narcos para permeabilizar y corromper las estructuras jurídicas de esa nación.

Consideró que desde el punto de vista social las drogas se han convertido en el principal factor de inestabilidad,  vandalismo e inseguridad en su país.

Sobre el encuentro con Maldonado, Prèval precisó que cuantas veces viene a la República Dominicana acostumbra intercambiar impresiones con los dirigentes políticos acerca de la situación de ambas naciones, sin que esto signifique que quiera inmiscuirse en los asuntos internos del país.

Recordó que como parte de esa dinámica de trabajo, en una ocasión se reunió por varias horas con el fenecido líder perredeista José Francisco Peña Gómez y el presidente Leonel Fernández, quien para aquel entonces era el candidato presidencial del PLD.

De su lado, Vargas Maldonado consideró que el problema se torna más grave debido a la gran cantidad de componentes y aristas que tiene el tema del narcotráfico.

«Este no es un problema específico ni de República Dominicana ni de Haití, sino que se requiere el concurso de los países de la región y de las otras áreas», aseguró Maldonado.

Por otra parte, el dirigente perredeista dijo estar complacido de poder intercambiar impresiones con el mandatario haitiano sobre las relaciones presentes y futuras de ambas naciones.

Abogó por un mayor fortalecimiento de las relaciones domínico haitiana, tanto en el aspecto amistoso como comercial, para de esa manera propiciar una regulación adecuada en lo que es la emigración y el trato humano.

AGENCIAS INFORMAN

Santo Domingo, 17 mar (EFE).- El presidente de Haití, René Préval, negó hoy en Santo Domingo que su país sea un «narcoestado» como lo aseguran algunos sectores, aunque admitió que no cuentan con los instrumentos necesarios para combatir el narcotráfico.

«No tenemos la capacidad institucional, económica y estructural para poder encarar esa agresión tan contundente y fuerte que ha creado la droga, que le permite corromper las instituciones», dijo el mandatario haitiano a la prensa, de acuerdo a su traductor.

Sin embargo, «no somos un narcoestado», aseguró Préval durante una entrevista en un hotel de la capital dominicana con el candidato a la Presidencia local por el opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD, socialdemócrata), Miguel Vargas Maldonado.

Haití tampoco es «un gran consumidor» de drogas, sino un país puente utilizado por los narcotraficantes para llevar las sustancias a EEUU y Europa, insistió al ser preguntado sobre un informe del gobierno estadounidense publicado ayer en el diario «The Miami Herald», que asegura que los envíos de droga a las dos naciones caribeñas se han cuadruplicado desde el año 2003.

El informe sostiene que el nueve por ciento de la cocaína que llega a Estados Unidos procede de Haití o República Dominicana, es decir, el doble del año 2005.

«El problema del narcotráfico hay que analizarlo en su conjunto, desde su producción hasta su entrega», insistió Préval, quien pidió una mayor responsabilidad por parte de los países consumidores para combatir el flagelo.

Préval subrayó así las palabras que pronunció este viernes en su intervención en la «Cumbre regional sobre drogas, seguridad y cooperación», que se celebró en Santo Domingo.

La opinión del mandatario haitiano, que dejará mañana República Dominicana para viajar a Cuba, fue compartida por Vargas Maldonado, que señaló que el combate al narcotráfico no es una responsabilidad exclusiva de Haití o República Dominicana, sino, que requiere de la participación de los demás países de la región y de los organismos multilaterales.

Los dos políticos intercambiaron impresiones sobre las relaciones bilaterales y conversaron de futuros proyectos tendentes a contribuir al crecimiento económico de los países que integran la isla La Hispaniola, según declaró Vargas Maldonado a la prensa.

Sobre la presencia de una gran cantidad de inmigrantes haitianos en el país, el ex ministro de Obras Públicas favoreció establecer políticas a favor de los inmigrantes, a los que calificó de «hermanos».

Tras entrevistarse con Vargas Maldonado, Préval se reunió en privado en el mismo hotel con un grupo de sus compatriotas residentes en República Dominicana.

Aunque no existe un censo real, las autoridades dominicanas cifran en alrededor de un millón el número de haitianos que vive en el país, en su mayoría indocumentados, que trabajan principalmente en la zafra azucarera y la construcción.