PUERTO PRÍNCIPE (EFE).- El ex presidente de Haití Jean-Bertrand Aristide llegó ayer a Jamaica y las nuevas autoridades haitianas retiraron al embajador en este país y suspendieron su pertenencia a la Comunidad Caribeña (Caricom).

Aristide, que desde su caída como presidente, hace dos semanas, se encontraba en la República Centroafricana, arribó en medio de fuertes medidas de seguridad al aeropuerto internacional Norman Manley, en Kingston, y de allí fue trasladado inmediatamente en helicóptero a un lugar no divulgado por las autoridades jamaicanas.

El ex presidente viajó a Jamaica con su esposa, Mildred, y junto a la legisladora demócrata estadounidense Maxime Waters y varios representantes del gobierno jamaicano.

El motivo de la visita de Aristide es reunirse con sus dos hijas pequeñas, que se encontraban en EEUU desde que se agravó la crisis que desembocó en su salida del poder, el 29 de febrero.

El primer ministro de Jamaica, Percival J. Patterson, confirmó a finales de la semana pasada la visita de Aristide, que permanecerá en este país, según fuentes oficiales, entre ocho y diez semanas.

La presencia de Aristide en Jamaica ha sentado mal a las autoridades haitianas, hasta el punto que el nuevo primer ministro, Gérard Latortue, anunció hoy que ha llamado a consultas a su embajador en Kingston, e indicó que ha suspendido temporalmente la pertenencia de su país a la Comunidad Caribeña (Caricom).

Prueba de ello es la suspensión de la visita que Latortue tenía previsto hacer a Kingston el próximo fin de semana para reunirse con Patterson.

También la organización regional, de la que Haití es su miembro más reciente, había expresado su apoyo a la Presidencia de Aristide y consideró que su salida del poder se produjo en circunstancias poco claras, en apoyo a las tesis del mismo ex gobernante.

El propio Aristide denunció tras llegar a la República Centroafricana, donde se le concedió asilo, que fue forzado por Estados Unidos a abandonar el poder, con el apoyo de Francia, en lo que calificó de «golpe de estado».

Tanto Washington como París han rechazado esas afirmaciones.

«Aprovecho esta oportunidad para decir a cualquier socio en el mundo y en el Caribe que ya no pueden seguir tomando a Haití por tonto, porque somos un gobierno al que hay que tener en cuenta», dijo Latortue en una rueda de prensa en Puerto Príncipe que prácticamente coincidió con la llegada de Aristide a Kingston.

«El Caricom hizo mucho daño a Haití en el pasado. Cuando había violaciones a los derechos humanos en Haití, el Caricom siempre permaneció insensible y despreocupado ante esto», dijo Latortue.

El primer ministro haitiano, que ahora está empeñado en la formación de su Gobierno de Unidad Nacional, aseguró que «vamos a boicotear cualquier actividad del Caricom durante un tiempo».

«Si tenemos que volver al Caricom, renegociaremos algunas condiciones», agregó.

Latortue acusó también a la organización regional -que durante las revueltas que terminaron con la caída de Aristide intentó mediar en busca de una solución entre éste y la oposición política- de contribuir a profundizar la crisis haitiana.

Los enfrentamientos entre el gobierno de Haití y el Caricom se agudizaron cuando el primer ministro de Jamaica anunció la semana pasada que permitía la visita de Aristide.

Ya entonces, Latortue calificó de «poco amistoso» ese gesto de Kingston y advirtió que su gobierno podría replantearse la permanencia en el Caricom, al que también pertenece Jamaica.

La comunidad internacional se ha hecho eco de la preocupación del nuevo primer ministro de Haití de que la estancia de Aristide tan cerca de su país puede desencadenar nuevos actos de violencia.

El pasado sábado, el embajador de EEUU en Puerto Príncipe, James Foley, cuyo país «sigue muy de cerca la situación haitiana», indicó que Jamaica debe asumir la responsabilidad de lo que pueda suceder por permitir la estancia de Aristide en su territorio.

El enfrentamiento con Jamaica y el Caricom se produce en momentos en que Latortue se esfuerza por formar su gobierno de «unidad nacional», que había prometido que estaría listo para hoy.

Una fuente cercana al Consejo de Sabios, sin embargo, dijo hoy a EFE que los miembros del nuevo gobierno se anunciarán en las próximas 48 horas y que probablemente el Ejecutivo mantenga la misma estructura que tenía en el régimen de Aristide.

El gobierno de Aristide estaba conformado por dieciséis ministros y cuatro secretarios de Estado.

El domingo, el Consejo de Sabios, con el que Latortue consulta la composición del Ejecutivo, envió al primer ministro un documento elaborado sobre los criterios fundamentales que debe seguir para elegir a los miembros del gobierno.

Latortue ha asegurado que sus criterios fundamentales de búsqueda son la honestidad y la competencia.