Haití: un país de rodillas elige a sus nuevos dirigentes

Haití: un país de rodillas elige a sus nuevos dirigentes

Puerto Príncipe, (AFP) – Los haitianos eligen el domingo a nuevos dirigentes que heredarán un país que el sismo de enero puso de rodillas, con más de un millón de damnificados y una población amenazada por el cólera, ya sin ilusiones frente a las soluciones que ofrece la clase política.  

Cerca de un año despúes del terremoto del 12 de enero que mató a unas 250.000 personas, el país es llamado a elegir a uno de los 18 candidatos para suceder al presidente René Preval, y designar a diputados y senadores.  

Preval, a quien la Constitución prohíbe volver a ser candidato, podría pasar el mando a la primera presidenta del país: Mirlande Manigat, una ex primera dama de 70 años, quien aparece como favorita frente al candidato del partido en el poder, Jude Celestin, de 48 años.  

Según un sondeo reciente de la Oficina de Investigaciones Informáticas y de Desarrollo Económico y Social, Manigat triunfaría con 36% de los votos contra 20% de Celestin.  

Un tercer candidato, Michel Martelly, más conocido por su nombre artístico «Sweet Micky» y popular entre los jóvenes, se quedaría con el 14% de los sufragios.   Los resultados de los comicios no se conocerán antes de principios de diciembre. Si los pronósticos se confirman, los dos candidatos favoritos en los sondeos se enfrentarán en una segunda vuelta.  

Pero existe el temor de que haya irregularidades en un país en el que cunde la corrupción.

El director del registro electoral nacional haitiano, Philippe RJ Augustin, dijo a la AFP que teme que haya «fraudes por todos lados».   Pese al caos generado por el cólera, que causó la muerte de más de 1.400 personas desde mediados de octubre, las autoridades rechazaron postergar los comicios. La epidemia provocó actos de violencia contra los cascos azules nepaleses, acusados por una parte de la población de haber traído el brote de cólera al país.

 Las manifestaciones dejaron seis muertos en el centro y norte del territorio, y la campaña también quedó marcada por enfrentamientos entre partidarios de los diferentes candidatos, que dejaron dos muertos. 

 Manigat, respaldada por las clases medias e intelectuales, podría beneficiarse de un voto en rechazo al partido en el poder, cuyos afiches amarillos y verdes con el rostro de Celestin se observan en todo el país.   «Los haitianos no quieren continuismo. Quieren cambio, incluso una ruptura», dijo Manigat a la AFP.

 Celestin es considerado muy allegado al presidente saliente, pero los haitianos no parecen creer que el nuevo presidente, sea quien sea, pueda reconstruir el país.   «Hemos tocado fondo más rápido que otros pueblos. Necesitamos reconstruir a los hombres, su visión, la manera de aprender las cosas. Se necesita un nuevo equilibrio en todos los niveles», dijo la cantante Yole Derose, una artista admirada en Haití.   Con instituciones destruidas por el sismo, una clase política desgarrada y una sociedad dividida por la miseria, la tarea se perfila titánica.  

«Los futuros dirigentes tienen que entender que tenemos un país que salvar y construir juntos», dijo el sacerdote Jean Desinor, director de la radio de la Iglesia católica, quien espera que los males que azotaron al país en 2010 permitan «volver a empezar sobre nuevas bases».  

En las calles de Puerto Príncipe, los habitantes esperan antes que nada contar con trabajo. «Queremos que el nuevo presidente cree empleos para poner a trabajar a todas las personas que no hacen nada. Tiene que abrir escuelas para los niños», reclama Patrick Saint-Vil.   Frente a las oficinas del registro, cientos de personas siguen esperando en fila para retirar el documento de identificación nacional que les permita votar en los comicios del domingo.  

«El miedo al cólera no nos impedirá votar», afirma Regina, una joven actriz que insta a las mujeres a seguir su ejemplo «para obtener un cambio».  

Publicaciones Relacionadas

Más leídas