Cerca del 70% de la producción de alimentos de Haití depende del río Artibonito que además abastece de agua a 3.5 millones de personas. También sobre su cauce se encuentra la única presa de importancia de ese país.
Nace en la República Dominicana y en su cuenca alberga especies endémicas, ecosistemas únicos y abarca varios bosques.
Sin embargo, está amenazado por la desforestación, sobre todo, en Haití, la erosión de los suelos, situación que pone en peligro los servicios ecológicos que provee, advierte la representante en el país del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Valerie Julliand,
Tenemos que revertir esa situación, no es opcional, dijo Julliand al hablar de los beneficios y peligros que enfrenta esa cuenca.
Apuntó que la degradación de la cuenca aumenta la vulnerabilidad ante eventos extremos climáticos como los recientes.
Debido a la importancia de esta cuenca existe un proyecto sobre el uso común del agua del Artibonito que busca optimizar el aprovechamiento de ese bien en la zona fronteriza y evitar conflictos futuros. Ayer, autoridades y técnicos de ambos países y de agencias cooperantes se reunieron para conocer las acciones futuras de conservación de cuenca.
El ministro de Medio Ambiente, Bautista Rojas, destacó que esta iniciativa permitirá trabajar de forma conjunta en la cuenca, con un manejo sustentable de la tierra, los recursos hidrícos, lo que a su vez generará aportes a nivel binacional, local y regional.
Rojas informó que además del programa de lucha contra la desertificación, el Ministerio de Medio Ambiente trabaja en el proyecto de Ley de Suelos, que junto con la de agua, que está en el Senado, impulsarán el desarrollo sostenible de las cuencas.
Por el Ministerio de Medio Ambiente de Haití participó, Pierre Andre Gedeon, quien destacó que la cooperación de ambos países es esencial para luchar contra la desforestación, degradación de los ecosistemas y la poca producción de agua.
Proyecto. Robert Crowel, coordinador binacional del proyecto, explicó que se busca reducir las posibilidades de conflictos por usos de agua, pues el aumento poblacional provoca incremento de la demanda.
Dijo que trabajarán en aumentar la cobertura boscosa y la racionalización del agua y que esperan para marzo del próximo año tener listos los planes de manejo para proyectos en ambos lados de la frontera.
Indicó que en total se invertirán unos 11 millones de dólares, incluyendo iniciativas ya en ejecución y que son apoyadas por Canadá a través de Oxfam, el Fondo Mundial para Medio Ambiente y el Gobierno dominicano.