El haitiano Carlos Alberto Santana, muerto el pasado jueves de dos disparos, luego de mantener como rehenes a 62 reclusos de la cárcel del Palacio de Justicia de la provincia Santo Domingo, había sido sometido a la justicia en el 2000, acusado de matar a otro haitiano que intentó despojarlo de RD$150.
En el expediente en que Santana está acusado de haber dado muerte a Joaquín de la Cruz Rosa (Managua) el cuatro de mayo del 2000 fue apoderado al juez del Séptimo Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, Eduardo Sánchez, quien dispuso su libertad el tres de agosto de ese mismo año, tras fijarle una fianza de 600 mil pesos.
Según consta en el expediente, Santana, al ser interrogado, dijo que se dirigió al callejón 3, de la calle Respaldo «4», del Batey Estrella, Los Guarícanos, a buscar RD$250 que le entregaría Emilio Mondestén Eduardo y que al salir de allí se presentó Managua con un cuchillo o colín e intentó agredirlo para despojarle a la fuerza de RD$150, razón por la cual sacó de su camioneta una escopeta y le disparó, ocasionándole la muerte.
El expediente se encuentra pendiente de conocimiento de fondo en la Undécima Sala Penal del Distrito Nacional.
El brujo fue muerto el pasado jueves, luego de que tomara como rehenes a 62 reclusos, tras ser conducido a ese recinto carcelaria por agredir físicamente a la ayudante fiscal
[b]Sandra Gómez.[/b]
Allí sacó dos armas de fuego y dos cargadores que portaba e hizo 10 disparos.
Santana se presentó al departamento de Querellas y Conciliaciones de esa jurisdicción en busca de la ayudante fiscal Digna Vásquez, quien había recibido una querella que unos obreros interpusieron en su contra «por trabajo realizado y no pagado», pero ésta no se encontraba.
Para desistir de sus pretensiones, el brujo había pedido la presencia del Presidente de la República, Hipólito Mejía, y del Procurador General de la República, Víctor Céspedes Martínez, quien se presentó al lugar, pero luego se retiró.