Tras vencerse el plazo ayer para el proceso de naturalización como ordena la Ley 169-14 y su reglamento, cientos de hijos de extranjeros abarrotaron los centros de registro, así como la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, en un intento por obtener los documentos y cumplir con el proceso.
Johana Paniagua acudió con un hijo de 10 años al centro de regularización, en la sede del Ministerio de Interior y Policía, en el edificio Juan Pablo Duarte.
Llegó temprano desde el Ensanche Ozama, ya que no ha podido completar los documentos requeridos.