Puerto Príncipe  (EFE).- Alrededor de 3.000 personas se manifestaron ayer en las calles de Puerto Príncipe para conmemorar el 15 aniversario del golpe de Estado que el general Raoul Cedras lideró en 1991 contra el entonces presidente haitiano Jean Bertrand Aristide.

Convocados por el partido Lavalas del depuesto presidente Aristide – exiliado en Sudáfrica desde el año 2004 – los manifestantes se concentraron en la iglesia del barrio de La Saline, donde el sacerdote convertido en político ofrecía sus misas.

Desde allí, se dirigieron a Cité Soleil – uno de los barrios más violentos e inestables de la capital haitiana – y posteriormente a Bel-Air, zona de la capital en que Aristide sigue concentrando un masivo apoyo popular. “Estamos aquí para exigir el retorno de nuestro presidente Aristide y recordarle a (presidente actual René García) Preval que votamos por él para que nos lo trajera de vuelta”, dijo a Efe el manifestante Jean Jacques, vecino de Cité Soleil.

La marcha se celebró en un ambiente festivo, exento de violencia y bajo extrema vigilancia por parte de efectivos de la Policía Nacional de Haití (PNH), así como de miembros de la policía de la ONU (UNPOL) desplegada en el país. La concentración, en un principio convocada para conmemorar el golpe de Estado que hace 15 años derrocó al ex presidente electo de Haití, se convirtió en un clamor masivo por el retorno de “Titid”, nombre con el que los haitianos designan a su ex presidente.

Al llegar a la iglesia del Sagrado Corazón de Bel-Air, la manifestación se dispersó en diferentes partes.

Algunos de los manifestantes decidieron regresar a sus lugares de origen, mientras otros tomaron el camino del Palacio Nacional, adonde llegaron con banderas y afiches de Aristide, para exigirle a García Preval el retorno de su líder, convertido ya en auténtico mártir para muchos de sus seguidores.

Aristide tuvo que abandonar precipitadamente el país caribeño el pasado 29 de febrero de 2004 en medio de un clima de violencia e ingobernabilidad.