Haitianos convierten rutas del Metro en un mercado agropecuario

Haitianos convierten rutas del Metro en un mercado agropecuario

Desde antes de que el Metro de Santo Domingo inicie sus operaciones, programada para las Navidades próximas, ya gran parte de la zona baja del elevado por donde correrá el tranvía ha sido ocupada por inmigrantes de la vecina Haití.

Una vuelta por la avenida Máximo Gómez con Nicolás de Ovando y Hermanas Mirabal con Charles de Gaulle es suficiente para observar cómo decenas de estos extranjeros se han adelantado y ofertan desde el tradicional maní hasta los productos agropecuarios.

En la avenida Máximo Gómez, sobre todo el tramo que está  entre la Nicolás de Ovando y la San Juan de la Maguana, los haitianos se han colocado casi de manera masiva en esa arteria, sin dejar ningún espacio a los  dominicanos.

En ese tramo, los inmigrantes han instalado prácticamente un mercado ambulante donde venden guineo, lechoza, piña, limones, naranjas y hasta raíces de plantas medicinales.

Pero, además de los productos agropecuarios y plantas, en el área  venden otros productos  como pastas dentales, desodorantes, galletas de distintas  marcas y variados precios y, más recientemente, han comenzado a llegar los juguetes.

La mayoría de estos vendedores habita en las partes más vulnerables de los barrios cercanos como Cristo Rey, Villas Agrícolas, La Zurza y Capotillo, y compran sus mercancías en el Mercado Nuevo de la avenida Duarte.

En esa zona, que es una de las más movidas por la gran cantidad de peatones que ubica  ese punto como referencia para trasladarse a otros lugares, los dominicanos han sido desplazados de los negocios.

A pocos metros está la parada “Taíno” del Metro, por donde desfilarán cientos de personas diariamente cuando el tren comience a desplazar sobre sus  rieles a los usuarios masivos.

Pero  los inmigrantes también tomaron posesión bajo la sombra del elevado del Metro, próximo a la Charles de Gaulle, donde comenzaron con la venta de maní en grano calentado de manera artesanal y ahora hasta venden el producto ya industrializado.

Estos vendedores aprovechan los entaponamientos que se forman en la intersección para casi arrojarse sobre los vehículos que anda con pasajeros para ofertarles  sus mercancías.

Los haitianos habitan en los lugares más vulnerables de Los Guaricanos, Villa Mella, La Victoria y Sabana Perdida,  desde donde se trasladan  en las horas pico próximo a la parada Mamá Tingó del Metro.

Tanto en La Zurza como en Villa Mella, los inmigrantes haitianos consumen alrededor del 50 por ciento de los gastos en salud, según las estadísticas de la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social.

En el municipio Santo Domingo Norte, los haitianos habitan igualmente en los lugares más empobrecidos, tal como Los Coordinadores, Las Barquitas, Las Cucarachas, así como en Los Macos, Ponce y otros lugares de Guaricano.

Los que no  trabajan en obras de construcción se las buscan en las calles.

Las claves

1. Previa inauguración

Previo al inicio formal del transporte colectivo más grande del país, el Metro de Santo Domingo, los haitianos ocupan los puntos de mayor circulación de personas, como las intercepciones de las avenidas Máximo Gómez con Nicolás de Ovando, y la Hermanas Mirabal con Charles de Gaulle.

 2. Desplazados

A inicio de la construcción del elevado para el Metro, los dominicanos fueron desalojados de allí pero casi terminada la obra los extranjeros han ocupado su lugar y hoy prácticamente tienen un mercado donde se encuentra  todo tipo de mercancía. En la Gómez con Ovando está la parada Taínos y en la Hermanas Mirabal con Charles de Gaulle, Mamá Tingó.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas