Haitianos en la frontera, una bomba de tiempo

Haitianos en la frontera, una bomba de tiempo

Diputados de Elías Piña, Pedernales e Independencia advirtieron ayer sobre la masiva población haitiana y la situación que crea el contrabando de armas y drogas. Agne Berenice Contreras, Manuel Alberto Sánchez y Pablo Inocencio Santana dijeron que la frontera es una bomba de tiempo ante la excesiva presencia de haitianos que se quedan a vivir del lado dominicano, además por el aumento de la pobreza y el tráfico de drogas, armas y de personas. Indicaron que la inseguridad en las zonas fronterizas es un mal que cada vez cobra más fuerza.

Diputados de las comunidades  fronterizas coincidieron en afirmar que ninguno de los gobiernos se ha interesado por la situación de la frontera.

Dijeron que la misma  constituye una bomba de tiempo ante la masiva presencia de haitianos que se quedan a vivir del lado dominicano, además por el incremento de la pobreza y el tráfico de drogas, armas y de personas.

Indicaron que la inseguridad en las zonas fronterizas es un mal que cada vez cobra más fuerza y atribuyen la situación a la falta de políticas de migración y desarrollo por parte de las autoridades nacionales.

Agne Berenice Contreras, es diputada del Partido Reformista por Elías Piña y narra que la migración ilegal por la frontera de su provincia no es sólo de haitianos, también de otros extranjeros que pasan sin mayores controles.

Resaltó que en Elías Piña la mayor parte de las labores agrícolas las realizan los haitianos que se ubican en las comunidades aledañas constituyendo poblados sin control lo que hace reproducir enfermedades que estaban en extinción en el país como la malaria y el paludismo.

 “Si aquí ocurre un conflicto bélico con Haití no se sabe qué pasará porque además de la gran cantidad de haitianos que viven en la frontera muchos miembros de las Fuerzas Armadas son de descendencia  haitiana y ¿tú te imaginas cuando haya que decidirse por una de las dos naciones por cuál lo harán?”.

En la frontera por Pedernales la situación es similar y como dice el diputado perredeísta, Manuel Alberto Sánchez (Babeto) en comunidades como Juancho, La Colonia y el mismo municipio cabecera de Pedernales no se sabe si hay más dominicanos que haitianos.

Informó que  cada cinco trabajos de construcción o agrícola que haya en Pedernales, cuatro lo hacen haitianos que son los preferidos por el bajo costo de la mano de obra.

Explicó que lo poco que entra a esa provincia sea en alimentos, salud o en lo que sea tiene necesariamente que ser compartido con los haitianos.

“Es que no hay políticas de control migratorio, por la frontera entra de todo ilegalmente, desde personas, armas, drogas  y alimentos, pero los militares no pueden hacer mucho porque  es muy extensa la frontera que tiene más de 300 kilómetros”.

Pablo Inocencio Santana, diputado de la fronteriza provincia de Independencia, dijo que por Jimaní la migración de haitianos es constante y que muchos logran cruzar, pero no se quedan en la zona sino que se trasladan a otras localidades.

Aseguró que por esas zonas cruzan de todo, hasta de lo que la gente menos se imagina.

Señaló que muchos vienen en familias de 15 y 20 sin que haya ningún control de la situación.

El legislador del Partido de la Liberación Dominicana dijo que  la situación es responsabilidad de todos los gobiernos, incluyendo el suyo. “Los controles están establecidos, pero es difícil aplicarlos porque es una frontera abierta de 300 kilómetros. La responsabilidad es del Estado,  pero también de todos los sectores nacionales”, dijo el legislador oficialista.

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Hechos de 2008

Durante el pasado año hubo situaciones conflictivas entre domincanos y haitianos en diferentes localidades que dejaron víctimas humanas de ambas nacionalidades y destrucciones de viviendas.

 Enfrentamientos

El 17 de febrero de 2008 el mercado binacional con Haití es afectado por el secuestro de dos dominicanos por parte de haitianos y  el 28 de marzo, 120 haitianos se amotinan en Santiago al resistirse a ser repatriados y tratan de tomar como rehenes a militares. En octubre un haitiano mata a un dominicano en Guayubín y los pobladores reaccionan quemando las viviendas y propiedades de los extranjeros. El 27 de octubre dos haitianos son muertos en Neiba en vengana por el asesinato de un dominicano a manos de un haitiano que intentó atracarlo.

Inmigración y seguridad nacional

La preocupación por la seguridad nacional es un tema latente en los pobladores de las provincias fronterizas ante la masiva presencia de haitianos, de acuerdo con los  legisladores Ange Berenice Contreras, Manuel Alberto Sánchez y  Pablo Inocencio Santana.

Sánchez dijo que en la mente de muchos haitianos está la idea de que parte de la República Dominicana les pertenece.

Agne Berenice aboga por una depuración de los cuerpos armados a partir de la cantidad de  descendientes haitianos que ingresan a los cuerpos armados.

La concentración de poblados de haitianos en la parte dominicana que viven sin ningún control y el desplazamiento de la mano de obra criolla es otro problema que merece atención por parte de las autoridades, opina Santana.

Los tres legisladores, representantes de partidos distintos coinciden en que el gobierno debe  poner sus ojos  en la frontera y crear las condiciones para protegerla, pero además de desarrollarla haciendo inversiones que permitan mejorar las condiciones de vida de la gente.

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