Puerto Príncipe.  EFE.  Centenares de personas salieron ayer a las calles de Puerto Príncipe para reclamar la dimisión del presidente René Préval y la salida del país de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH).

Un grupo de manifestantes seguidores del antiguo partido oficialista Familia Lavalas, del ex presidente Jean Bertrand Aristide, derribó la barreras metálicas que la Policía colocó en los alrededores del Palacio Presidencial, el cual colapsó con el terremoto del pasado 12 de enero.

Por su parte, los agentes de la Policía lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.

«Préval debe salir para que Aristide pueda volver», coreaban los seguidores del ex mandatario haitiano, quien permanece exiliado en Sudáfrica desde la caída de su régimen en 2004.

Otro grupo de centenas de personas dirigidas por líderes de la oposición hizo también un breve recorrido por Champ de Mars, principal parque público cerca del Palacio Presidencial.

«Estaba en el extranjero, pero hoy estoy aquí para cumplir con mis derechos democráticos frente a un régimen que quiere volver a la dictadura», declaró a periodistas Víctor Benoit, de la Fusión de los Socialdemócratas, que forma parte de la plataforma de oposición Alternativa.

«Él (Préval) pidió prolongar su mandato, lo que demuestra que es alguien que no cree en la democracia», consideró Benoit.