Haitianos saquean un puerto

Haitianos saquean un puerto

SAINT MARC, Haití (AP).- Centenares de personas saquearon ayer domingo contenedores de buques, llevándose aparatos de televisión y bolsas de harina un día después que opositores armados desalojaron a la policía de esta ciudad del oeste de Haití en una insurrección cada vez más extendida contra el presidente Jean-Bertrand Aristide.

Los rebeldes también dijeron que habían erigido el domingo barricadas para bloquear la principal carretera norte-sur en Cabaret, al sureste de Saint Marc y a unos 20 kilómetros al noroeste de la capital.

Por lo menos dos personas murieron en Saint Marc cuando hombres armados tomaron la jefatura policial y la incendiaron junto con un juzgado adyacente, dijeron residentes. Periodistas vieron el domingo a un hombre herido que dijo haber sido baleado en el pecho por un policía de civil.

Residentes bloquearon el domingo la principal entrada a Saint Marc con árboles derribados, neumáticos incendiados y bastidores de vehículos. No había policías a la vista.

«Luego que Aristide se vaya, el país retornará a la normalidad», dijo Axel Philippe, de 34 años, que se hallaba entre docenas de personas congregadas en el principal camino que conduce a la población.

Varias personas en Gonaives, donde comenzó el jueves la insurrección, así como en Saint Marc, dijeron que se habían unido a comités vecinales para ayudar a los rebeldes a vigilar las zonas.

Entre tanto, centenares abrieron contenedores de carga en el puerto de Saint Marc, llevándose artículos electrónicos y comida, así como colchones y vigas de hierro.

Miembros de un grupo opositor conocido como RAMICOS dijeron que habían tomado control de Saint Marc, una ciudad de más de 100.000 habitantes situada a 70 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe, la capital. Los integrantes de RAMICOS dijeron que habían recibido ayuda de otras organizaciones.

La policía abandonó Gonaives el sábado en la noche y no parece haber regresado hasta el momento, dijeron los testigos. Se ignora cuándo la policía retornará, pero el gobierno ha prometido recuperar el control de Gonaives tras denunciar los ataques de los insurgentes como actos de terrorismo.

Gonaives, ubicada a 110 kilómetros al noreste de Puerto Príncipe, es la cuarta ciudad más grande de Haití, con una población de unos 200.000 habitantes.

Por lo menos siete policías y dos rebeldes habrían muerto en los enfrentamientos del sábado cuando refuerzos policiales intentaron retomar el control dos días después que militantes desalojaron a fuerzas de seguridad.

Turbas mutilaron los cadáveres de varios policías. Un cadáver fue arrastrado a través de una calle, mientras un hombre lo iba cortando a machetazos. Una mujer arrancó una oreja al agente muerto.

Otro policía fue linchado y despojado de la mayoría de sus ropas. Residentes arrojaron entonces una enorme piedra sobre su cadáver.

Otros cuatro policías fueron asesinados luego que su vehículo volcó, dijo un combatiente que pidió no ser identificado. Añadió que la policía también mató a dos rebeldes que estaban erigiendo barricadas en las calles.

Los insurgentes dijeron que habían matado a 14 policías, de acuerdo a estaciones radiales, pero no se pudo confirmar esas aseveraciones.

Rebeldes también atacaron jefaturas policiales y obligaron a la policía a abandonar destacamentos en por lo menos cinco pequeñas poblaciones cerca de Gonaives, dijeron informes de radios haitianas. El juez Walter Pierre dijo a la emisora privada Radio Ginen que hombres armados asaltaron el sábado la jefatura policial en la población de Anse Rouge y se habían apropiado de armas.

«Yo no soy un terrorista. Estoy luchando por el pueblo», dijo el sábado el líder rebelde Wilfort Ferdinand, de 27 años, desde un balcón en un segundo piso. «Somos pocos, pero tenemos el apoyo popular».

La rebelión no había alcanzado aún Puerto Príncipe, la capital, donde decenas de miles de partidarios del gobierno marcharon el sábado para conmemorar el tercer aniversario de la segunda toma de posesión de Aristide.

Dirigentes opositores habían proyectado realizar el domingo en la capital una marcha de protesta, pero dijeron que la habían cancelado por razones de seguridad.

La tensión política se ha acrecentado en Haití desde que el partido de Aristide barrió en las elecciones legislativas del 2000. La oposición se niega a participar en las sesiones de la legislatura a menos que Aristide renuncie. El presidente se niega a hacerlo antes de que su mandato finalice en el 2006.

Por lo menos 69 personas han muerto en este país del Caribe desde mediados de septiembre en enfrentamientos entre la policía, opositores al gobierno, y partidarios de Aristide.

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