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El presidente del Consejo Nacional de Fronteras, Radhamés Batista, dijo ayer que es alarmante la penetración de haitianos al país y que el 80% de la mano de obra en los centros turísticos de Bávaro y Puerto Plata la componen esos inmigrantes, en violación a las disposiciones del Código de Trabajo.
Batista habló durante la firma de un convenio con el Instituto Duartiano para resaltar las efemérides patrias en la frontera, instalar monumentos y desarrollar un programa de conferencias, cursos, charlas, seminarios y talleres.
Manifestó que la inmigración masiva de haitianos a la República Dominicana es parte de una política de dejar hacer, dejar pasar, sin que exista un control que frene esa situación.
Agregó que lo que está pasando en estos momentos no es una migración sino una mudanza de una nación a otra, debido a que al país ingresan desde Haití familias completas de forma ilegal.
Expuso que la mano de obra haitiana no sólo se está adueñando de las actividades tradicionales, como la agricultura, la economía informal y la construcción, sino también de las actividades turísticas.
Señaló que se debe respetar el Código de Trabajo, el cual establece que el 80% de la mano de obra debe ser criolla y el restante 20% extranjera, según señala la información servida en nota de prensa de Publimercadeo. Consideró que en el país, especialmente en la frontera, hay un problema de identidad y peligra el medio ambiente, debido a que estos inmigrantes no respetan las leyes nacionales en lo que respecta a estos dos renglones.
«Estamos observando con indiferencia a la figura de Juan Pablo Duarte, ya que en ningún salón ni actividades en la frontera se observa la figura del padre de la patria, ni los símbolos patrios», dijo.
Indicó que para contrarrestar la situación el Consejo Nacional de Fronteras y el Instituto Duartiano dotarán a las gobernaciones, ayuntamientos, escuelas, recintos militares y oficinas públicas de retratos e idearios de Duarte, banderas y otros símbolos patrios.
