Tres de cada 30 medidas de coerción que aproximadamente se conocen por día en la Fiscalía del Distrito Nacional corresponden a ciudadanos haitianos residentes en el país, involucrados en crímenes y delitos como homicidios y el negocio de la droga.
Estos actúan contra dominicanos y sus compatriotas, y suelen utilizar armas de fuego y blanca.
De acuerdo a informes de la Oficina Judicial de Servicio de Atención Permanente, jurisdicción que aplica la prisión preventiva, los haitianos señalados en estas infracciones están en edades comprendidas entre los 20 y 30 años.
Los extranjeros que son sometidos a los tribunales del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva residen en sectores de la parte norte del Distrito Nacional, indican los reportes judiciales, en zonas como La Zurza, Capotillo, ensanche Espaillat. La ocupación de la mayoría es el trabajo informal. Se dedican a la venta diversa, actividades del chiripeo, como es la labor del pago de un día, denominada por ajuste.
Casos de agresiones frecuentes ocurren en el Mercado Nuevo de la avenida Duarte, donde converge una gran población de haitianos, dedicados a la venta de productos alimenticios.
Otros se dedican a la venta de ropa nueva y usada, así como calzado. La principal concentración de haitianos está en la parte norte del Mercado Modelo, de la avenida Mella, conocida como El Pequeño Haití.
En este espacio se encuentra la mayor actividad comercial de estos migrantes.
Muchos viven en el entorno, en casas habilitadas para esta población, que entra y sale de Haití cargando alimentos, electrodomésticos y otros artículos para el sector intermediario o distribuido directamente al consumidor final.