ESPERANZA. Serena, pero sin poder ocultar   el dolor que le  embarga, Jenisse Etienne todavía no sale del asombro de la muerte sádica que recibieron en  Guasumita su hermana  y  su sobrino de dos años, víctimas de cuatro hombres armados. El crimen ha sembrado el pánico entre los haitianos del sitio.

Precisa que  su  hermana  solo tenía dos meses residiendo allí y que no tenía  ningún problema con  nadie, por lo que dice que se trató de cuatro delincuentes que no son de la zona porque nunca los  había visto y repudia que no tuvieran  compasión.

Sostuvo que confía  en que el  caso no quede  impune porque tiene miedo,   igual que  sus coterráneos, de más ataques.

Cuenta que   se   bañaba  y su  hermana Yosile Dossi de  27 años estaba en  la casita junto a su pequeño Tony Jean  y que al ver la actitud de los  hombres  que venían a la finca, salió corriendo con el niño de la mano como para no dejarse atrapar, quizás pensando que eran  policías. Los asesinos nunca  vieron a Etienne.

“Eran cuatro  hombres    jóvenes uno se acercó a mi  hermana, que   salió corriendo con  el niño llorando y el hombre corrió detrás suyo y sacó una pistola y mi  hermana le abrió  los  brazos  y le  habló algo que no escuché porque era retirado solo vi de lejos  y entonces la agarraron  y más tarde escuché los tiros”, dice.

 ¿Un pasatiempo?  Moradores afirman que se trata de una banda que se emborracha y va al sitio a “probar” con los haitianos armas robadas y que quieren eliminarlos.

Guasumita está a una distancia de más  o menos   cinco kilómetros  de  Esperanza, y en el trayecto hay pocas viviendas de dominicanos; en  Batey 2  residen  unos  300  haitianos que trabajan  en  las  fincas.

En  el lugar solo  hay un  enorme basurero minado por buzos en su mayoría  haitianos  y  fincas de arroz.

La vivienda donde vivía  la  víctima junto a su  hijo  está  en  un cerrito lejano. 

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Execrable

En  el cuartel de la Policía en  Esperanza  manifestaron  que  los cadáveres   fueron  desenterrados  y llevados a patología  forense de Santiago para  hacerles  exámenes  sobre todo de  balística para  dar con los delincuentes y que en torno al caso  hay dos  hombres  apresados. La mujer  dejó en la  orfandad a dos  niños   que se quedaron  con  un familiar en  Haití, mientras ella  vino al país en busca de  un  mejor trabajo encontrando la muerte.