José Alfredo Espinal 
Haitianos bloquearon ayer nuevamente con varios camiones el portón fronterizo que divide a la República Dominicana con Haití, en reclamo de que las autoridades dominicanas autoricen la venta de combustibles ante la escasez y los altos precios del producto en su país.
Los extranjeros lanzaron piedras y botellas, creando caos e incertidumbre. La actitud violenta de los manifestantes obligó a la policía haitiana a disparar al aire para dispersar a la multitud. Con las detonaciones, la gente salió despavorida y dejó abandonados los camiones y motonetas. Algunos, sin embargo, respondieron a la uniformada con piedras y botellazos.
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El ambiente tenso impidió la celebración del mercado binacional, así como el paso de ciudadanos. A causa de ello, miles de haitianos no pudieron abastecerse de productos como cada lunes y viernes, mientras los comerciantes locales dejaron de vender.
El ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, explicó que la situación que se registra en la zona es consecuencia del control que están tomando con el trasiego de los combustibles y el cruce de motos. Aseguró que del lado dominicano no hay problemas.
De lado haitiano se inició un proceso de diálogo, encabezado por el cónsul Francois Guirer, a fin de que desistan del bloqueo.
