Haitianos que tienen puestos en el mercado de la Mella, en la zona conocida como El pequeño Haití, afirman que los huevos y pollos no le han hecho daño y que no hay razón para prohibir su comercialización en la frontera.
Vendedores de frituras de carne de pollo en la zona afirman que no han dejado de vender y que a diario muchos de sus compatriotas les compran y que no le ha hecho daño a nadie.
Dijeron que la situación no tiene que ver con la gripe aviar, sino con un problema político o de la mala relación entre comerciantes de ambos países. Consideran que se debe seguir dialogando para resolver la situación, que afecta a productores de pollos y huevos y a compatriotas que desean comprar productos.