BAGDAD,  (EFE).- Diez cadáveres con señales de tortura han aparecido en las últimas 24 horas en distintos puntos de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, informaron ayer fuentes policiales iraquíes.

   Las fuentes explicaron que los cadáveres tienen impactos de balas en distintas partes y agregaron que han sido trasladados al hospital de la ciudad.    El hallazgo de cadáveres de personas que supuestamente habían sido secuestradas y después asesinadas a manos de grupos de insurgentes iraquíes se produce en el marco de la violencia que azota el país.

   Sin embargo, se ha notado una disminución en la aparición de estos cadáveres asesinados a sangre fría, paralela a la disminución de la violencia en general.

También, al menos dos personas, una de ellas un alto funcionario del Ayuntamiento de Bagdad, murieron ayer y otras ocho resultaron heridas en varios ataques en la capital iraquí, informaron fuentes del ministerio del Interior.   Un grupo de hombres armados disparó contra el vehículo que conducía el funcionario municipal, Ata Ali Sultan, en el este de Bagdad y luego se dio a la fuga, explicaron las fuentes a Efe.

   También en Bagdad, un civil perdió la vida y otros tres sufrieron heridas en la explosión de un artefacto colocado en el barrio de Al Baladiat.    Por otro lado, el estallido de una bomba al paso de una patrulla conjunta de la policía y el Ejército iraquíes en un cruce de calles en el barrio bagdadí de Al Zafaraniya dejó a un agente y a un soldado heridos, así como a otros tres civiles.