GUATEMALA (AP).- Doce cadáveres torturados aparecieron repartidos por la capital y ciudades cercanas en medio de una ola de violencia que eleva el promedio de muertes anuales por sobre el que hubo durante las tres décadas y media de guerra interna en el país. «Ha habido un aumento del 1.000% en los cadáveres que aparecen con tortura. En 2004 fueron 20 y en 2005, 218. Por eso hemos pedido una reunión urgente con la vicepresidencia y el gabinete de seguridad’’, dijo el jueves a periodistas el procurador de derechos humanos, Sergio Morales.

Aseguró que «el promedio de muertes violentas durante la guerra fue de 4.166 por año y en 2004 hubo 4.507 asesinatos y el año pasado 5.338’’. También indicó que durante enero y los primeros días de febrero 513 personas perdieron la vida de forma violenta en Guatemala. Entre 2001 y 2005, añadió, 20.943 personas fueron asesinadas en el país.

Siete cadáveres, dos de ellos mujeres, aparecieron apilados al costado de una carretera entre ciudad de Guatemala y una aldea cercana. Todos tenían señales de tortura y estaban atados de pies y manos. Además, tenían un cartel que decía: «Son pandilleros de la Mara 18, que cobraban miles de quetzales a autobuses y vecinos’’.

«De plano son mareros (pandilleros), cobradores de impuesto (extorsionadores). Estamos investigando este y los demás asesinatos que han sucedido’’, dijo a la AP el jefe de la Dirección de Investigaciones Criminológicas, Víctor Soto.

Las pandillas juveniles, conocidas como Maras, han encontrado una abundante fuente de ingresos en la extorsión de dueños de empresas de autobuses, propietarios de comercios y particulares. Además de gravar con «impuestos’’ casi cualquier actividad comercial o industrial que ocurra en las zonas donde ellos operan, también se dedican a la venta y trasiego en mayor o menor escala de drogas, según la policía.