BAGDAD (AFP).- Los cuerpos de 11 policías asesinados fueron descubiertos en Irak el viernes, después de que la red terrorista Al Qaida reivindicara su secuestro y amenazara con matarlos para vengar la presunta violación de una mujer sunita.

El ministro de Interior iraquí confirmó anteriormente que investiga “el presunto secuestro de 14 policías en funciones en Baquba (capital de la provincia de Diyala, a 60 km al norte de Bagdad) que debían salir de permiso” el jueves por la noche y nunca regresaron a sus casas.

“Hemos hallado sus once cuerpos, degollados y con las manos atadas, en las calles de Baquba”, declaró a la AFP Uday Al Jadran, alcalde de la localidad de Jalis.

Sus allegados denunciaron su desaparición, mientras una alianza de grupos sunitas controlada por el brazo iraquí de Al Qaida reivindicaba a través de internet el secuestro de “18 empleados del ministerio del Interior”, en “respuesta” a la presunta violación de una sunita por miembros de las fuerzas de la policía, mayoritariamente chiitas en Irak, y amenazaba con ejecutarlos en las 24 horas siguientes si no se satisfacían sus reivindicaciones.

El comunicado exigía que los autores de la presunta violación les sean entregados y que las musulmanas sunitas presas sean liberadas.

La reivindicación de Al Qaida, que está bien implantada en la provincia de Diyala, se hizo menos de dos semanas después de la controversia política desatada por la presunta violación, el 18 de febrero, de una mujer sunita de unos 20 años, delito que fue denunciado por una fundación sunita encargada de la gestión de cultos para esta confesión. La fundación acusó a varios policías, que en Irak son mayoritariamente chiitas, de haberla violado.

El primer ministro, el chiita Nuri Al Maliki, declaró que la presunta víctima mintió para perjudicar la credibilidad de la policía y el plan de seguridad, mientras que un consejero del vicepresidente, el sunita Tarek Al Hachemi, la defendía.

El presidente iraquí, el kurdo Jalal Talabani, llamó a las partes a moderarse y dijo confiar en la justicia.

Por la tarde, al menos 10 personas murieron en un atentado con bomba perpetrado en un mercado de automóviles al aire libre en Ciudad Sadr, bastión chiita en el este de Bagdad, indicó un responsable de defensa.

Además, un coche bomba estalló cerca de un puesto de control de policía en un barrio bagdadí mayoritariamente sunita y mató a un agente, según una fuente de los servicos de seguridad.

Dos soldados estadounidenses y un intérprete murieron al estallar una bomba al paso de su patrulla, en el noroeste de Bagdad, según el ejército estadounidense.