Las autoridades informaron que recuperaron ayer tarde en la costa Sureste de la isla Saona, fragmentos de los cuerpos calcinados de los dos tripulantes de una avioneta accidentada bombardeada el domingo. La aeronave procedía de Suramérica con un cargamento indeterminado de drogas, según la Dirección Nacional de Control de Drogas.
BAYAHIBE. Las autoridades informaron que recuperaron ayer tarde en la costa Sureste de la isla Saona, fragmentos de los cuerpos calcinados de los dos tripulantes de una avioneta accidentada el domingo, aparato al parecer procedente de Suramérica que según una nota de la Dirección Nacional de Control de Drogas trajo narcóticos.
Dice que un equipo de rescate, integrado por miembros de las Fuerzas Armadas y la DNCD, acompañó al fiscal de Higüey y al médico legista a levantar los restos esparcidos en un radio de 400 metros de donde cayó la aeronave, dejando el terreno quemado.
Explicó que se encontraron documentos a nombre de Jaime Alfonso Alvarado Paniagua, colombiano.
El médico forense Héctor Alexander Pérez Leonardo ordenó levantar los cuerpos, que fueron llevados a Higüey y luego al Instituto de Patología Forense, en el Distrito Nacional.
Expresa el documento que se levantaron las evidencias que permitirán concluir la investigación que se desarrolla desde el primer momento que se conoció la versión sobre el accidente.
Explica que a escasa distancia de la playa, fueron encontrados los restos totalmente carbonizados de una persona y a unos cien metros un brazo, pero que no se sabe a cuál de los dos tripulantes correspondía.
Luego, a unos 400 metros fue hallado un segundo cuerpo, prácticamente destruido.
La DNCD ha negado que el aparato haya sido derribado y definió esas informaciones como conjeturas. Asegura que fue un accidente.