ACAPULCO, México. AP. Los cadáveres maniatados de siete individuos cubiertos de balas fueron arrojados el domingo en una parada de autobús en el centro del puerto turístico mexicano de Zihuatanejo, informó ayer la policía. La violencia generada por el narcotráfico se incrementó el fin de semana en esta franja costera del Pacífico y dejó al menos 20 muertos.
El Diario de Zihuatanejo difundió una fotografía en la que las víctimas aparecen tiradas en el suelo, ensangrentadas y desnudas, con los pies atados a un poste en una calle. Arriba de los cuerpos había cartulinas con un mensaje firmado por Los Caballeros Templarios, una derivación del cartel narcotraficante seudorreligioso de La Familia Michoacana. Los grupos narcotraficantes suelen dejar mensajes de amenaza a sus contrarios en los lugares donde dejan a personas asesinadas.
Matan cinco.- Por otro lado, cinco personas fueron asesinadas a tiros ayer por presuntos sicarios frente a una vivienda en un barrio popular de Ciudad Juárez, en el norte de México, informó la Fiscalía General del Estado de Chihuahua.