Así es como un equipo de científicos en Estados Unidos describió a un extraño dinosaurio identificado recientemente entre un grupo de fósiles de Sudáfrica.
Esta especie, del tamaño de un gato doméstico, vivió hace 200 millones de años.
El dinosaurio enano tenía un pico corto semejante al de un loro, dos colmillos afilados en la zona frontal y varios dientes largos en la mandíbula inferior y superior, que utilizaba para despedazar las plantas de las que se alimentaba.
Para completar su extraño aspecto, el animal tenía unas cerdas parecidas a las de un puercoespín, decorando su cuerpo.
Su nombre científico es Pegomastaxafricanus, o «mandíbula gruesa de África», y pertenece al grupo de los dinosaurios conocidos como heterodontosaurios.
Dientes para defenderse mejor. En opinión de Paul Sereno, el profesor de la Universidad de Chicago que hizo el descubrimiento, resulta curioso que un animal herbívoro tenga unos caninos tan grandes y afilados.
Sin embargo, algunos científicos argumentan que los heterodontosaurios consumían carne o al menos insectos.
Para Sereno, quien examinó de los dientes delPegomastax en el microscopio, la explicación más factible es que los dientes hayan cumplido otra función: pudieron haber servido para que el animal se defendiese y compitiera con sus rivales en el momento de buscar una hembra para aparearse.
Aunque el hallazgo fue publicado ahora, el paleontólogo descubrió a este pequeño herbívoro en 1983. Sereno se topó con este espécimen cuando era estudiante y trabajaba en una investigación en el laboratorio de la Universidad de Harvard.
Cuando la vio, decidió investigar y escribir sobre el hallazgo inmediatamente.
«Apenas lo vi me di cuenta de que se trataba de una nueva especie», contó Sereno. Pero, como pasa muchas veces, se distrajo con otras cosas y concentró su atención en otro proyecto más ambicioso.
«Siempre corrí el peligro de que alguien lo descubriese y escribiera sobre él», cuenta. Pero al final, todo salió bien.
«Ahora al menos soy más inteligente de lo que era antes».