EFE
REPORTAJE
Con una vida profesional intensa y unas relaciones sentimentales turbulentas, la actriz Halle Berry entra en su primer medio siglo de vida siendo una de las mujeres más atractivas del mundo, una de las actrices mejor pagadas y la única afroamericana que ha conseguido el Óscar como actriz principal.
Es una mujer excepcional que ha logrado prácticamente todo lo que se ha propuesto en el plano profesional. Su andadura comenzó a los 17 años, cuando ganó el concurso de belleza Miss Teen All-American (1985) y después Miss Ohio, Estados Unidos (1986).
Este título le permitió presentarse al concurso de Miss América, en el que quedó segunda, y participar en la gala de Miss Mundo que se celebró en Londres, donde obtuvo un digno sexto puesto. A partir de entonces se dedicó al modelaje y, desde esa fecha, en el terreno laboral, todo han sido éxitos para la estrella nacida en Cleveland, que el pasado domingo cumplió medio siglo de nacida.

Después de sus comienzos como modelo, Halle Berry pasó a la interpretación. En 1989 actuó en la serie “Living Dolls”, donde obtuvo un gran éxito y dio a conocer su carácter y adaptabilidad a la pantalla.
Su primer trabajo en el cine fue en “Fiebre salvaje”, dirigida por Spike Lee, donde hacía el papel de una drogadicta, para lo que no se aseó durante varios días previos al rodaje, con la intención de meterse de forma activa en el papel.

Tras ese filme llegaron “Strictly Business” (1991), “Boomerang” (1992), “Queen” (1993), “The Flintstones” (1994) o “Solomon & Sheba” (1995). En 1996 la actriz llegó a participar nada menos que en cinco producciones. Su rostro se hacía, día a día, más popular, aunque no le ha resultado fácil conseguir el éxito.

Vida privada. Halle Berry se ha deslizado por lugares complejos y ha tenido muchos momentos de dificultad, comenzando por el maltrato que sufrió de uno de sus primeros novios, que le dejó medio sorda de un oído y su primer marido, el jugador de béisbol David Justice, quien también era bastante violento.
“Dios quiso complicarme la vida al darme un radar estropeado para hombres”, explicaba en una entrevista con la escritora Joyce Maynard publicada en el diario “New York Times”.
Permaneció casada con el pelotero hasta conseguir el divorcio (de 1992 a 1997), pasando tras el divorcio por una depresión que la llevó hasta el extremo de un intento de suicidio, que ella misma relató a la revista estadounidense “Parade”.
En 2001 volvió a casarse, en esta ocasión con el cantante de soul y hip hop estadounidense Eric Benet, de quien se divorció en 2005. Ese mismo año se enamoró de un modelo, el canadiense Gabriel Aubry, a la postre el padre de su primera hija, Nahla Ariela Aubry (Nahla significa ‘regalo’ en lengua suajili), nacida en 2008, cuando Halle tenía 41 años. Con Aubry permaneció hasta 2010.
El amor volvió a llamar a su puerta con el actor francés Olivier Martínez, con quien se casaría el 13 de julio de 2013, tras dos años de relación, y a los 47 años tuvo su segundo hijo, quien lleva por nombre Maceo Robert Martínez. Se divorció en 2015.
Aunque la prensa ha hablado de posibilidades de reconciliación, estas no han cuajado hasta el momento.