Es muy probable que todos hayamos fantaseado alguna vez con balancearnos en el flácido vientre de una hamaca.

En nuestro país no son cosa nueva sino una herencia de nuestros primeros pobladores y de los pueblos indígenas de América Central y América del Sur, fabricadas en principio de la corteza de árboles y otros materiales (incluso algunas con oro).

Del campo a la ciudad. Aunque naturalmente asociadas al ámbito campestre, las hamacas están pasando a formar parte del decorado de muchas casas de la urbe.
Buscando propuestas locales de hamacas encontramos “Hamacas del Caribe”, una tienda de la ciudad que abrió en febrero de este año y con una interesante variedad de hamacas que pueden ser usadas tanto en exteriores como interiores. Aquí algunas de ellas…

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Tu lado aventurero

A pesar de que, como hemos visto, las hamacas pueden añadir vistosidad y originalidad a la decoración del hogar o a espacios tan íntimos como nuestra habitación, no podemos olvidar que también son sinónimo de naturaleza. Así que para aquellos que les gusta disfrutar de días de “camping” esta hamaca portable en nylon, de Tribe Provisions, en la que puedes literalmente encerrarte, es una buena opción y está disponible en Amazon.com.