POR LILIANA CEPEDA
Ante los constantes azotes del calor, frecuentes en esta temporada del año, se hace urgente  que en el hogar sea recreado un ambiente fresco y cómodo en el  que se pueda descansar libremente.

Este espacio, no solo puede resultar ideal para un descanso oportuno sino también una forma práctica y funcional de decorar el interior del hogar. Si busca transportar  el trópico a  su casa, un excelente recurso que le puede auxiliar, es el uso de hamacas en el  interior del  hogar.

Conocidas con el nombre de tumbonas, tumbados o columpios, las hamacas son muebles que se utilizan para dormir o descansar que consisten en una lona o red formada por un cordoncillo o cuerda fina atada a dos puntos firmes.

Elaboradas en una diversidad de materiales, la calidad de las hamacas va a depender del tipo de tejido que se vaya a utilizar. Este puede ser de nylon, algodón y tela.

Por fortuna, en el mercado existe una gran variedad de hamacas disponibles. Las hay diseñadas para viajar, con  una red contra los mosquitos y algunos bolsillos para introducir pequeños útiles.

Otras son fabricadas con materiales ligeros y dúctiles, lo que las hace ideales para los viajes de fin de semana. Las de estructuras de metal o madera pueden sostener a las hamacas de forma independiente.

Las hamacas que tradicionalmente han sido usadas por los marineros para tomar las siestas en los barcos, también suelen ser utilizadas para tomar el sol cuando se esté en la playa o en la piscina.

Elaborar una hamaca consiste en un arte que se transmite de generación en generación. Se utilizan dos agujas y un soporte como herramientas de trabajo. El tiempo requerido para su confección depende en ocasiones del tamaño de la misma, puede ser de una semana o hasta 15 días. Adquiera su hamaca y atrévase a llevar el trópico a su hogar. El tamaño varía según las necesidades de cada persona. Puede elegir entre medianas, individuales o las más grandes para dos personas.